Palma Soriano, Santiago de Cuba, 20 ago.— A más de un año de pandemia se ha hecho habitual recibir en casa diariamente a los estudiantes de Medicina que voluntariamente realizan pesquisas activas a la población.
Ante la actual situación epidemiológica es fundamental la labor que ellos realizan. Su principal objetivo es identificar valores de riesgo en las comunidades, una tarea que resulta apremiante en la atención primaria de salud, por eso es muy importante ser responsables y responder con sinceridad en las encuestas epidemiológicas.
Yandra Espinosa, estudiante de 3er año de la carrera afirma que en las pesquisas activas tuvo una experiencia única porque “a pesar de los riesgos que podíamos tener realizando esta gran acción tengo una anécdota en particular, con una paciente cardiópata, diabética y ella siempre esperaba mi visita porque es una persona mayor y vive sola; en una ocasión que fui toqué a la puerta varias veces y no salió, yo me asusté mucho, pensé que le había pasado algo. Insistí y ella salió, afortunadamente estaba bien, solo se había quedado dormida. Fue un momento de mucha tensión para mí porque uno empatiza y se familiariza con los pacientes.”
En la batalla contra la Covid-19 los estudiantes de medicina han desempeñado un rol protagónico. El hecho de verse alejados temporalmente de las aulas no significa que este no sea un tiempo de aprendizaje. Las pesquisas y el trabajo en el vacunatorio ha sido una buena experiencia en la formación de fututos galenos porque les brinda la oportunidad de interactuar con los pacientes y poner en práctica las habilidades adquiridas en clases.
“Tengo una experiencia muy linda con una pareja de personas mayores, ellos tienen una hija que casualmente se llama igual que yo y es doctora, hace tiempo no se ven porque ella vive en otra provincia, entonces me decían que a las nueve de la noche aplaudían por todos los médicos cubanos, especialmente por su hija y por mí, decían que tenían una Elisabeth lejos y una Elisabeth cerca, y eso me emocionó mucho, es un recuerdo que siempre llevaré conmigo”, nos apuntó entre sonrisas Elisabeth Suárez.
En este proceso los estudiantes van consolidando conocimientos y ganando aptitudes para su posterior desarrollo como médicos, una experiencia que los hace crecer como seres humanos más comprometidos. Se reafirma una vez más que los jóvenes cubanos son capaces de asumir cualquier responsabilidad para cumplir con los sueños de esta nación soberana.