París, jun.— Francia entró hoy en la segunda fase del desconfinamiento, que incluye la eliminación de las restricciones de movimiento y la reapertura de restaurantes y cafés, en medio de progresos en el enfrentamiento a la Covid-19.
Tal vez lo más emblemático de este paso en función del retorno paulatino a la vida económica y social, aunque todavía con decenas de nuevos contagios e ingresos a diario, es el fin de la triste imagen de los bistrós (restaurantes típicos franceses) cerrados, lo cual hacía parecer aún más desiertas las calles del país.
A partir de la clasificación realizada por el gobierno de los departamentos desde el punto de vista del riesgo epidemiológico-sanitario, estos negocios podrán abrir sin restricción alguna en las zonas verdes, casi toda Francia, mientras en las naranjas, solo la Región Parisina en el territorio metropolitano, los servicios serán únicamente en las terrazas.
La alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, autorizó a los dueños a «invadir» las aceras con las mesas interiores de sus establecimientos, una manera de compensar la medida, lo cual ofrecerá a la llamada Ciudad de la Luz un peculiar panorama.
Según los anuncios realizados el pasado jueves sobre la segunda fase por el primer ministro, Edouard Philippe, la misma incluye el cese de la prohibición de movilizarse hasta un máximo de 100 kilómetros del domicilio, y el uso de mascarillas sigue obligatorio en el transporte público.
«La libertad volverá a ser la regla y la prohibición la excepción», aseguró entonces el alto funcionario a propósito de la etapa que comienza hoy, que dará continuidad al proceso iniciado el 11 de mayo, después de ocho semanas de cuarentena general para frenar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2.
En la jornada también regresarán a clase todas las escuelas y colegios y reabrirán los museos y monumentos, igualmente con el requisito del uso obligatorio de mascarillas.
Por otra parte, los campismos, las piscinas y los gimnasios solo volverán a abrir sus puertas en los departamentos clasificados en verde.
Además de la Región Parisina, los departamentos de ultramar de Mayotte y Guayana fueron considerados naranja, «porque el virus circula un poco más que en otras partes y el desconfinamiento debe ser con más prudencia».
Philippe informó que se mantienen prohibiciones como las reuniones públicas de más de 10 personas y la práctica de deportes de contacto, mientras no podrán reabrir aún las discotecas, salas de juego e hipódromos.
Francia entraría en la tercera y última fase del desconfinamiento a partir del 22 de junio, con la reapertura de los cines entre las novedades, si se mantiene el escenario favorable, caracterizado por una disminución diaria de los hospitalizados y los pacientes en cuidados intensivos.
El fin de semana esta capital vivió un adelanto de la segunda fase, con la reapertura de los parques y jardines, literalmente invadidos por las familias, y de la explanada de la catedral de Notre-Dame, espacio cerrado desde el devastador incendio del 15 de abril de 2019.
