Bakú, 22 oct.— Cuba registra hasta hoy un activo desempeño en el quehacer y la historia del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), cuya XVIII Cumbre de jefes de Estado y Gobierno tendrá lugar en la capital de Azerbaiyán.
Será el 25 y 26 de octubre, con la participación del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, quien se considera fruto de la escuela revolucionaria de Fidel Castro y Raúl Castro, impulsores del Movimiento desde sus albores.
Bakú, asentada a la orilla del Mar Caspio, acogerá la cita que reunirá a representantes de 120 países miembros. Otras naciones y organizaciones internacionales asistirán en calidad de observadores.
Cuba es fundadora del Movimiento y el primer país de América Latina y el Caribe en integrarse. Fue en Belgrado en 1961, apenas cinco meses después derrotada la invasión por Playa Girón, financiada, armada y dirigida por Estados Unidos contra la naciente Revolución cubana.
La nación caribeña recibió la presidencia del Mnoal en dos ocasiones, en las que fue sede de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno. La Habana acogió la VI Cumbre en 1979 y la XIV en 2006.
En septiembre de 1979, en su calidad de presidente del Movimiento, el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, expuso desde el estrado de la Asamblea General de la ONU las demandas de las naciones integradas al Mnoal.
Los Países No Alineados insistimos en que es necesario eliminar la abismal desigualdad que separa a los países desarrollados y a los países en vías de desarrollo. Luchamos por ello para suprimir la pobreza, el hambre, la enfermedad y el analfabetismo que padecen todavía cientos de millones de seres humanos, proclamó el gobernante cubano desde la sede de la ONU en Nueva York.
¿Por qué unos pueblos han de andar descalzos para que otros viajen en lujosos automóviles? ¿Por qué unos han de vivir 35 años para que otros vivan 70? ¿Por qué unos han de ser míseramente pobres para que otros sean exageradamente ricos?, se preguntó entonces.
Y agregó: Hablo en nombre de los niños que en el mundo no tienen un pedazo de pan; hablo en nombre de los enfermos que no tienen medicinas; hablo en nombre de aquellos a los que se les ha negado el derecho a la vida y la dignidad humana.
Cuba en estos casi 60 años resulta enérgica en la defensa de los principios y causas de los No Alineados. Léase la defensa de la autodeterminación de los pueblos, la causa palestina y la descolonización de Puerto Rico, entre otros reclamos.
También su voz se escuchó firme contra la injerencia extranjera, en particular las intervenciones militares que han sufrido y hoy padecen países miembros del Movimiento.
Es previsible que el presidente Díaz-Canel se refiera a esos y otros temas en esta reunión. También sobre el bloqueo que, hoy recrudecido, ejerce Estados Unidos por cerca de seis décadas, con pérdidas para la isla superiores a los 922 mil 630 millones de dólares.
La condena a tal política concita el rechazo del Mnoal y lo más seguro es que así lo reafirme en la Declaración de Bakú.
Ello ocurrirá pocos días antes que la Asamblea General de la ONU exprese, por vigésimo octava ocasión consecutiva, su voto sobre la necesidad de que Washington ponga fin al cerco económico, financiero y comercial contra Cuba.
