Santiago de Cuba, 4 mar.— La producción de alimentos es indispensable y aprovechar las potencialidades de cada uno de los territorios resulta de vital importancia. Consolidar las mini-industrias acercar aún más las ofertas a la población. Razones por las cuales, la máxima dirección del Partido y el Gobierno en la provincia chequea cada detalle en los nueve municipios santiagueros.
Se necesita generalizar la iniciativa de polígonos con variadas producciones manufacturadas, artesanales y con materia prima local, de manera que exista al menos uno en cada municipio y cuatro en Santiago de Cuba. Emplear extensores para la producción de panes y
galletas se convierte en otra opción para enfrentar las dificultades con los suministros de la harina. En municipios como Segundo Frente, Songo La Maya y San Luis se insta a perfeccionar los mecanismos y diversificar las producciones con la mayor brevedad.
El llamado también al control, la responsabilidad, la guarda y custodia de los bienes y recursos del Estado, a pensar siempre en el pueblo.
Por eso, también se trató el tema de la vivienda, su calidad en las terminaciones y la agilización en el proceso de entrega, insatisfacciones aún por resolver.
Cada municipio debe hacer el máximo esfuerzo para cumplir la circulación mercantil y controlar el destino de las producciones, ya sean de la industria alimentaria, materiales para la construcción, como en la esfera de los servicios. Urge alcanzar la mayor autonomía posible, porque de ello dependen el desarrollo socio-económico del país y el mejoramiento de la calidad de vida de la población.
Alcanzar la necesaria autarquía en la producción de materiales para la construcción y la mayor diversificación de las producciones en la industria alimentaria de cada uno de los municipios santiagueros, es el llamado de las máximas autoridades del Partido y el Gobierno de Santiago de Cuba.
