ParÃs, 7 feb.— En momentos en que los franceses multiplican las acciones encaminadas a demandar una mayor justicia social en el paÃs, muchos coinciden en que solo la convergencia de iniciativas puede hacer avanzar la lucha.
Asà quedó evidenciado tras la movilización realizada el martes en esta capital y en numerosas ciudades del paÃs, en la cual más de 300 mil ciudadanos salieron a las calles para denunciar al gobierno y sus medidas centradas en favorecer al capital.
‘Movimiento social. Un martes de esperanza de un ¡todos unidos!’, tituló el rotativo L’Humanité al reportar los sucesos de la jornada.
Las demostraciones estuvieron convocadas por la Confederación General del Trabajo (CGT) y otras organizaciones sindicales, recibieron el respaldo de grupos polÃticos como el Partido Comunista y el movimiento Francia Insumisa, y contaron además con la participación de numerosos integrantes del movimiento de los chalecos amarillos.
La voluntad de favorecer la convergencia fue resaltada por el lÃder de la CGT, Philippe Martinez, quien enfatizó que ‘las reivindicaciones comunes, las tenemos, y son las reivindicaciones sociales’.
‘Aparte del color de los chalecos, no veo muchas diferencias’, aseveró en referencia a los chalecos amarillos, un movimiento popular que lleva 12 sábados consecutivos de protestas en todo el paÃs para exigir una mayor justicia social y fiscal.
‘No hay ninguna razón para que no desfilemos juntos, los unos con los otros, y lo importante es que hemos vencido esta primera jornada de unidad’, subrayó.
Según indicaron analistas y polÃticos, muchos de los reclamos defendidos durante la movilización son compartidos por las diversas entidades participantes: aumento de salarios y pensiones, mejora del poder adquisitivo para la población y desarrollo de los servicios públicos.
También se abogó por la restitución del impuesto sobre la fortuna a los más ricos (cuya eliminación por parte del gobierno de Emmanuel Macron es ampliamente rechazada), asà como por una reforma de la fiscalidad que permita una mejor repartición de las riquezas.
La convocatoria enfatizó que ‘desde hace muchos años, las polÃticas impulsadas al servicio del capital por los gobiernos sucesivos generan fuertes injusticias sociales, territoriales y fiscales’, las cuales fueron denunciadas por los manifestantes.
El rotativo Liberation también se refirió a los logros de la movilización y los desafÃos comunes.
‘En una trayectoria lineal e inédita en ParÃs, los sindicatos y sus balones rojos salieron a las calles con los chalecos amarillos. Las reivindicaciones no son totalmente idénticas, pero todo el mundo sueña con la convergencia de luchas’, indicó.
En un paÃs donde las fuerzas progresistas y de izquierda se han visto minadas por las divisiones históricas, muchos esperan que en la coyuntura actual se logren superar tales obstáculos.
‘Es la única forma en que podrÃamos aspirar a constituir una oposición fuerte ante el gobierno de Macron, y principalmente ahora que estamos a las puertas de las elecciones europeas’, declaró a Prensa Latina una veterana militante del Partido Comunista. (Luisa MarÃa González)