Santiago de Cuba, 18 dic.— Digno de su condición de Monumento Nacional, el cementerio patrimonial Santa Ifigenia de esta ciudad, realza sus valores artísticos e históricos. Un proyecto integral de conservación y restauración se ejecuta allí hace más de cinco años y perfecciona el entorno urbano, imagen y funcionalidad.
El arquitecto Omar López, Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba dijo que el proyecto del camposanto es complejo en su conjunto, teniendo en cuenta la importancia y especialización de los trabajos sobre el mármol y granito.
En la restauración de los patios hay un ejército de especialistas de mármoles, grabado de lápidas funerarias y herreros. Es ese dinámico proceso se incluyen las bóvedas colectivas para dar mejores condiciones y visualidad al área.
A las brigadas de la Empresa de Restauración de Obras y Monumentos, grabadores y los servicios comunales, se suman la Empresa Agroforestal Gran Piedra Baconao, el gobierno y el Equipo de Investigaciones Históricas del propio cementerio, entre otros, para incidir positivamente en la imagen que hoy muestra el Altar de la Patria.
López, recientemente reconocido con el Premio Nacional de Patrimonio Cultural, dijo que en estos momentos se trabaja en la conformación de los baños públicos y la conservación de la capilla como sitio destinado a las actividades de protocolo.
También se labora en la tumba del León de Oriente, José Maceo Grajales y el Monumento a Pedro Perucho Figueredo, creador de la letra y melodía del Himno Nacional de Cuba con el ánimo de justipreciar el sitio de descanso de esas dos valerosas figuras de la historia.
En el lugar donde palpita el sentimiento patrio se embellecen además las áreas exteriores. El ámbito ha sido dotado de señaléticas, pintura e iluminación, con servicios asociados en Los Sauces. En este último se expenden flores frescas y refrigerios.
Muy próximo y como parte de la zona de amortiguamiento, se perfecciona el parque temático Che Peralta, destinado al disfrute de la naturaleza.
López agregó que este es un proyecto de mucho interés y de primer nivel para la Oficina del Conservador. Se trata de sostener en el tiempo la conservación dinámica del camposanto a través de un proyecto vital en el identidad del país.