Teherán, 9 oct.— El ministro iraní de Petróleo, Biyan Namdar Zangane, afirmó que es improbable que alguien pueda sustituir en el mercado mundial la producción de crudo del país de los persas.
Las declaraciones de Zangane, difundidas hoy aquí, respondieron al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, quien se comprometió a cubrir la afectación causada por sanciones norteamericanas contra Irán.
Al parecer ese tipo de criterios obedece a presiones del presidente estadounidense, Donald Trump, para calmar el mercado, acotó el titular.
En opinión de Zangane, ni Arabia Saudita ni ningún otro posee la capacidad de sustituir la extracción iraní que ocupa el sexto lugar mundial con más tres millones 600 mil barriles diarios.
‘La subida de los precios es la mejor prueba de la escasez de suministro y Trump está seriamente preocupado por ese motivo’, dijo.
Según Zangane, el crudo con que Arabia Saudita aumentó su presencia en el mercado, no procede de un incremento de su bombeo, sino de sus reservas, aseguró.
Cualquiera que hable de compensar la pérdida de las importaciones petroleras iraníes, añadió, pronuncia meras palabras que solo tendrán un efecto psicológico pasajero.
La salida de Irán en el mercado mundial se deriva del anuncio de Trump de más sanciones contra la República islámica previstas para noviembre próximo.
Tras la retirada de Washington del acuerdo nuclear sellado en 2015 entre Teherán y seis potencias mundiales, la Casa Blanca impuso a la nación de los persas prohibición en el comercio en dólares, en metales preciosos y un boicot contra la industria automotriz.
Ante los intentos norteamericanos para bloquear las exportaciones iraníes de crudo, Teherán anunció que está a punto de firmar un acuerdo de venta con la Unión Europea.
