Santiago de Cuba, 16 jul.— El movimiento de Agricultura urbana, suburbana y familiar ha calado fuerte en el último año en todos los rincones de la provincia Santiago de Cuba. Surgido desde el pueblo para ganar la soberanía alimentaria e incrementar la producción local de alimentos sanos, el movimiento se ha develado en los últimos VEINTE AÑOS como una alternativa a la agricultura convencional llevada a cabo 
por empresas y estructuras productivas en los campos cubanos.
Hoy cada patio, organopónico, huerto intensivo, semiprotegido, o parcela se erige como un espacio potencial para la obtención de alimentos frescos y con técnicas e insumos amigables con el medio ambiente.
Lo que inició como una solución para incrementar la producción de hortalizas ha hallado una estructura integral de la mano de los 19 subprogramas que integran el movimiento. Hoy hortalizas y condimentos frescos, granos, frutales, viandas, plantas medicinales y ornamentales, y la producción de carne son algunos de los ejemplos de producciones que evidencian cómo se han diversificado los espacios productivos en zonas urbanas y suburbanas en Santiago de Cuba.
Con el apoyo de las empresas, los vecinos, las organizaciones de masa y autoridades políticas entre otros, el movimiento destaca por implicar menos personas y recursos a la vez que simplifica el proceso que relaciona al productor con el consumidor.
En la actualidad están integrados al movimiento 8 MIL 16 parcelas y 28 MIL 584 patios, para la producción de vegetales fundamentalmente. Pero esta cifra pudiera crecer mucho más sin dudas.
Todos los terrenos dedicados a tales fines suman un total de 421,65 hectáreas que equivalen a 4,1 metros cuadrados por habitante de los 10 metros cuadrados requeridos.Para alcanzar esta meta se necesitan MIL 56 hectáreas de las diferentes modalidades.
Por eso un programa de desarrollo busca el incremento de superficies que permitan alcanzar las 633,3 hectáreas restantes. En el año 2020 se incorporarán 210 hectáreas nuevas para llegar a los 6,6 metros cuadrados por habitante y continuar el fomento de áreas que permitan en los años siguientes llegar la cifra necesaria, dependiendo de la incorporación de las nuevas tecnologías.
Recientemente en plenaria con productores del movimiento de agricultura urbana, suburbana y familia en Santiago de Cuba, las autoridades políticas de Santiago de Cuba exhortaron a incrementar la producción de alimentos sobre todo la de carne de ganado menor.
Algunos se despegaron un breve tiempo de las labores que les ocupan desde que sale el sol hasta que se oculta. En dicho taller de intercambio de experiencias expusieron algunas de las ideas para incrementar la producción de alimentos utilizando los patios, huertos y parcelas.
Allí el Primer Secretario del Partido en la provincia Lázaro Expósito Canto, siempre proponiendo acciones productivas, conminó a todos a incrementar de una forma u otra la producción de hortalizas y vegetales y a elevar la obtención de carne de conejos, aves, ovino caprino y peces entre otras especies.
Durante la última visita del Grupo Nacional efectuada en junio pasado a Santiago de Cuba los evaluadores urgieron a la provincia a potenciar mucho más el subprograma de ganado menor junto al de manejo agroecológico de plagas, alimento animal y uso y manejo del agua, todos ellos con potenciales sin desarrollar a su máxima capacidad.
Es una realidad que hoy viven muchos santiagueros. Es un resultado que consiguen materializar en pequeños espacios, un modo eficiente de mejorar la economía y el plato en la mesa.