La explotación eficiente de bosques en Guamá puede resultar de gran impacto económico para Santiago de Cuba
Santiago de Cuba, 16 jun.— Siempre el hombre ha debido mirar a ciertas montañas. Allí, en las faldas y picos, todo un entramado de recursos naturales pueden ayudar a solventar las carencias. Sólo resta planificar su explotación y la reposición de especies vegetales que aseguren la vitalidad de los montes por muchos años. Faltaría algo más: inversión.
La exuberancia de los bosques del municipio Guamá resulta un potencial económico importante para la provincia Santiago de Cuba y el país. Un proyecto de explotación eficiente de los recursos naturales como maderas, frutas y cafetos entre otros busca elevar el desarrollo económico social del territorio.
Son estas montañas sitios apenas transitados por unos pocos seres humanos. Llegar hasta sus intermedios y cimas toma unas horas de andar agónico y exabruptos por lo complicado de la geografía montañesa. Se trata de las serranías que abrazan al municipio santiaguero de Guamá. Una vez aquí se devela el alto potencial de bosques de pinares y latifolias que con el paso de los años han proliferado hasta tupir todo espacio posible.
Majaguas, cedros, caobas, pinos y eucaliptos son algunas de las especies maderables que abundan en al menos 13 zonas identificadas en el municipio como polos forestales sin actividad notable en los últimos 50 años. Hoy la extracción mínima realizada por la Empresa Agroforestal Guamá queda muy por debajo de las potencialidades por la falta de equipamiento adecuado y el mal estado de los caminos que pone a prueba la destreza de los choferes y su paciencia al volante.
Hemos subido con precaución en camiones de grandes neumáticos y lo húmedo del camino, sus rocas guardianas que sobresalen del suelo y lo empinado de algunas lomas retrasan a los conductores al punto de emplear un día entero para llegar, cargar poca madera y descender al llano. Desde la madrugada hasta la noche no tendrán más compañía que el ronroneo de un motor, una sierra insuficiente, el sonido de los pájaros y el silbar del viento al acariciar la copa de los pinos.
Lo pesaroso del camino, la cantidad de frutales, y la profusión de árboles son algunos de los elementos que forman parte de una ecuación que se estudia con todas las variables en función de sacarle provecho a las montañas del territorio.
Todo ello forma parte de un estudio desarrollado por el Ministerio de la Agricultura y presentado a las principales autoridades del país para potenciar las inversiones y el desarrollo de la actividad forestal en Guamá. En el proyecto presentado se devela además la necesidad de un nuevo parque automotor, herramientas adecuadas para el corte de árboles de grandes diámetros y un nuevo aserrío que pueda dar acabado a los bolos de maderas que bajen de las montañas.
Desde ya se trazan las estrategias para no sólo aprovechar de modo eficiente las maderas de estos bosques sino también su riqueza frutícola, cafetalera, cacaotera y melífera, fondos palpables que se hayan en estas elevaciones. Un potencial que augura un aumento en el desarrollo socioeconómico sostenido de la región.