La Habana, 1 may.— Obras recuperadas de los escombros tras el paso del tornado por la capital cubana, el pasado 27 de enero, fueron recorridas hoy por los miembros del Comité Central del PCCC Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario en La Habana, y Reinaldo García Zapata, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular en el territorio.
El itinerario comenzó en las casas del Consejo Popular Guaicanamar, en el municipio de Regla, momento en que los vistantes dialogaron con los vecinos y comprobaron la calidad de las edificaciones.
También estuvieron en el Centro de Convenciones Guaicanamar, perteneciente a la Empresa de Servicios Petroleros, el cual sirve de escenario para la capacitación, el posgrado, la especialización en el petróleo, los diplomados y los cursos de operadores con certificación internacional.
Armando Díaz, miembro del Buró Provincial del Partido, destacó que ese lugar fue de los más afectados por el paso del tornado, y que, a pocas horas del siniestro, se convirtió en el espacio en que se tomaron importantes decisiones para la recuperación.
Como parte del recorrido también se llegó hasta la Unidad Empresarial de Base (UEB) Vanguardia Socialista de la Industria Mecánica Enrique Varona, la cual sufrió graves daños por la intensidad del fenómeno de la naturaleza.
Carlos Dorta, jefe del departamento de Contratación en la UEB, comentó que, a pesar de las afectaciones, se ha seguido trabajando en la entidad, la cual tiene la meta de entregar en este año unos 40 módulos de parques a la capital.
Especificó que estos se componen de columpios, cachumbambés, escaleras de arcos, escaleras cuadradas, combinados, paralelas y argollas, y que se trabaja además en la elaboración de los pisos de ómnibus y molinos para áridos.
Al momento de la visita, vestida de overol, se encontró trabajando, en medio de las chispas de soldadura, a una mujer que supera las seis décadas de vida.
Digna Martínez explicó a la Agencia Cubana de Noticias que lleva unos 42 años en la empresa, y que, aunque su oficio es manejar una grúa, luego del paso del tornado se incorporó a la tarea de participar en la confección de los aparatos de diversión para el parque.
Es la única mujer en el taller, y es bien respetada por los representantes del sexo masculino, quienes trabajan a gusto con ella y le permiten desplegar sus habilidades.
Recordó que muchos de ellos lloraron cuando vieron su empresa destruida por el tornado, pero que han ido batallando para poder levantarla y ayudar en la producción.
