La Habana, 8 ene.— Como un año intenso para la política exterior cubana, calificó el 2018 Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, durante una intervención en el espacio radiotelevisivo Mesa redonda.
El Canciller destacó las visitas realizadas por Miguel Díaz-Canel, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, a Venezuela, Rusia, China, República Popular Democrática de Corea, Vietnam y Laos, además de sus estancias de tránsito en Londres y París, en esta última ciudad con un provechoso encuentro con la directora general de la Unesco.
Como una visita de gran simbolismo y significación calificó la asistencia del mandatario cubano a Naciones Unidas, en la que además de pronunciar importantes discursos frente a la Asamblea General, sostuvo encuentros con más de una veintena de representantes de alto nivel y miembros de todos los sectores de la sociedad civil norteamericana.
Al referirse a la inserción cubana en los mecanismos de cooperación internacional, el jefe de la diplomacia cubana destacó la Cumbre Caricom-Cuba, en diciembre de 2017, a la que asistió el entonces presidente General de Ejército Raúl Castro, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Además, destacó la participación de la sociedad civil cubana en la Cumbre de las Américas efectuada en Lima, Perú; y las citas de la Mancomunidad del Caribe; la Conferencia de la Cepal, en La Habana, y la Cumbre de la ALBA, también en la capital antillana.
Rodríguez valoró como un momento significativo el Foro de Sao Paulo porque permitió la articulación de las fuerzas de izquierda con los movimientos sociales y populares y los gobiernos progresistas de la región, un elemento muy novedoso en la última etapa en la región.
La unidad es una necesidad ante la complejidad que se advierte en el continente por la aplicación descarada de la Doctrina Monroe y los cambios en la correlación de fuerzas que ha significado el ascenso al poder de gobiernos con tendencias conservadoras e incluso fascistas, aseguró Rodriguez.
Señaló que la presidencia pro tempore de Bolivia en la ALBA y las necesarias cumbres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe y de esta con la Unión Europea constituyen oportunidades para la movilización de las fuerzas de izquierda.
Venezuela es un lugar esencial para la independencia y soberanía de Nuestra América ante la amenaza del imperialismo norteamericano, además de las agresiones contra Nicaragua, añadió el canciller cubano.
Señaló que en el año del aniversario 60 del Ministerio de Relaciones Exteriores esta institución entra en una etapa de madurez en la que continuará en la defensa de las causas de los países del Sur, el derecho internacional, los derechos humanos y la lucha contra el bloqueo.
(José Armando Fernández Salazar)
