Riad, 4 oct.— Aunque con limitaciones, el sitio más sagrado del islam, la Gran Mezquita de La Meca, en Arabia Saudita, volvió hoy a abrir sus puertas, después de cerradas durante siete meses.
A solo seis mil peregrinos cada día, las autoridades permitirán por ahora visitar la instalación y circunvalar la Kaaba, la piedra sacra a la que los musulmanes se orientan desde cualquier punto del planeta para rezar cinco veces al día.
Se trata de la peregrinación de la umrah que, en El Corán, el libro sagrado islámico, impone a los fieles sanos y con recursos económicos llegar allí al menos una vez en la vida.
El reino del desierto la suspendió en marzo pasado cuando la Covid-19 se convirtió en una pandemia mundial y obligó al cierre y toques de queda en varios países para ralentizar la transmisión del patógeno mortal.
Pero en la medida en que las naciones alivian restricciones, Riad también concedió la posibilidad de ingreso a la Gran Mezquita y la Kaaba que se halla en el patio interior de la instalación.
Solo los ciudadanos y residentes en Arabia Saudita disfrutarán de esa medida que ampliará la cantidad de visitantes en varias etapas.
Cada peregrino tiene hasta tres horas para completar los rituales durante las cuales deberán guardar distanciamiento físico y someterse a un examen para comprobar que no padecen la enfermedad.
La disposición emitida por el Ministerio saudita del Hajj precisa que, a cada grupo, limitado de 20 a 25 peregrinos, lo acompañará un trabajador de la salud y equipos médicos estarán en el terreno en caso de una emergencia.
La televisión estatal mostró hoy a medio centenar de 50 personas que, a distancia prudencial circunvalaban la Kaaba, en contraste con los miles de todo el mundo que con anterioridad ejecutaban ese recorrido lo mismo de día que de noche.
