Caracas, 17 mar.— El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró hoy que avanza con éxito el ejercicio cívico-militar Ana Karina Rote, diseñado para proteger el sistema energético e hidráulico del país sudamericano.
Mediante la red social Twitter, el jefe de Estado notificó que como parte de las maniobras supervisó la víspera el Sistema de
Generación Hidroeléctrica sobre el Río Caroní, en el estado de Bolívar, tras el sabotaje eléctrico perpetrado el pasado 7 de marzo, donde quedó sin servicio eléctrico el 80 por ciento de la nación (18 demarcaciones).
Durante un recorrido realizado a las Centrales Hidroeléctricas Simón Bolívar (El Gurí), Francisco de Miranda (Caruachi), Antonio José de Sucre (Macagua) y el Centro Regional de Despacho de Guayana, Maduro destacó que Venezuela es ejemplo de resistencia en el mundo por la conciencia del pueblo.
‘El servicio eléctrico es vital, es la columna vertebral del equilibrio nacional. La población tuvo paciencia, conciencia, persistió la paz’, expresó el mandatario.
Asimismo, indicó que la ‘derecha golpista no tiene ética ni límites. Es capaz de llamar a una guerra. Pero no han podido, ni podrán’.
En ese sentido, el dignatario señaló que la violencia generada en la ciudad de Maracaibo, estado de Zulia, fue financiada con dólares por sectores de la oposición, por lo cual subrayó que ahora toca reconstruir.
Maduro reiteró la importancia de la creación del Comando para la Defensa de los Servicios Básicos y Estratégicos del Estado rectorado por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) con el apoyo de Rusia debido a que ‘la guerra del futuro es la guerra de los ciberataques’.
Por otra parte, el mandatario entregó como reconocimiento a los trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) una réplica de la espada del Libertador Simón Bolívar, por la victoria en la restitución de la distribución energética.
El pasado 7 de marzo los venezolanos fueron víctimas de una serie de ataques cibernéticos dirigidos por el gobierno de Estados Unidos al Sistema Automatizado de Control (ARDA) de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, que dejó la nación sin electricidad por más de 96 horas.
