En todas las calles, en todos los tiempos
Las calles de Santiago. Esas calles que el sol calienta hasta la desmesura y donde se ha vertido tanta sangre generosa. Esas calles con atmósfera de Bertillón 166, que han visto todo lo humano vibrar, el miedo y el arrojo irrefrenable, el cuerpo agujereado de Frank y la temeridad de Vilma.