Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca para su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos, su administración, con el excongresista Marco Rubio al frente de la política exterior, emprendió una campaña para desacreditar el servicio médico cubano. En ese sentido instaron a gobiernos extranjeros a poner fin a la colaboración sanitaria con la isla, presente en más de 130 países. A pesar de los esfuerzos, que incluyeron calificativos como “esclavos” para referirse a los profesionales cubanos y acusaciones de “trata de personas” contra el gobierno, no han logrado su objetivo.
Al igual que en varias naciones caribeñas, en México la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha confirmado que su gobierno continuará contratando médicos provenientes de Cuba y de otros países, con el objetivo de cubrir la falta de personal especializado en diversas regiones del país.
tvsantiago tiene el honor de conversar con el Dr. Roberto González Bernardo, especialista de primer grado en Pediatría y colaborador internacionalista.
Doctor, ¿dónde cursó sus estudios de medicina y qué especialidad eligió?
“Formé parte del Primer Contingente de Ciencias Médicas «Carlos J. Finlay», creado e inaugurado en 1982 por el comandante en jefe Fidel Castro Ruz. Realicé mis estudios en la Facultad No. 2 de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, donde me gradué como Médico en 1988. Posteriormente, obtuve el título de Especialista de Primer Grado en Pediatría en 1991, en el Hospital Infantil Sur de Santiago de Cuba”.
Con 37 años de experiencia desde su graduación como médico, ¿podría contarnos en qué lugares ha ejercido su profesión?
Inicié mi vida profesional en el Hospital Infantil Sur de Santiago de Cuba, donde me gradué como Especialista en Pediatría. Posteriormente, ejercí en el Hospital Emilio Bárcenas y en el Policlínico Docente Eduardo Mesa Llul, ambos ubicados en el municipio Segundo Frente, donde también me desempeñé como director municipal de salud. Más adelante, regresé a la ciudad de Santiago de Cuba para asumir la dirección municipal de salud, colaborando activamente en la atención a niños con COVID-19 en el Hospital Infantil Norte (ONDI) y participando en la reorganización del servicio de Urgencia Médica. Posteriormente, continué mi labor profesional en el área de salud del Policlínico Armando García”.

Doctor, ¿en qué país está colaborando en este momento?
“Actualmente me encuentro laborando en el Hospital Integral de Calkiní, en el estado de Campeche, México, cumpliendo el tercer año de mi misión como pediatra en este hermano país”.
Además de su misión actual, ¿en qué otros países ha participado como parte de colaboraciones médicas internacionales?
“Estoy cumpliendo mi tercera misión internacionalista. La primera fue en Guatemala, específicamente en el municipio de Ixcán, en el departamento de Quiché. Llegué poco después de finalizada la guerra civil, en un contexto de salud extremadamente precario para la población indígena, donde enfermedades como la malaria, la desnutrición, la anemia y el parasitismo intestinal cobraban muchas vidas. Luego participé en la gran Misión Barrio Adentro en Venezuela, en el estado Sucre, brindando atención médica en comunidades con alta demanda de servicios de salud, y actualmente me encuentro en México, en el estado de Campeche, trabajando mediante un contrato con la Empresa Aseguradora de Servicios Médicos Cubanos. En total, he dedicado nueve años de mi vida profesional como médico a brindar atención en países con alta necesidad de personal especializado, tanto para el cuidado de recién nacidos como de niños enfermos y lo he hecho de forma consciente, con compromiso, sin importar el lugar al que me asignaran”.
¿Ha sentido en algún momento que las condiciones de su colaboración médica en el exterior han sido injustas o poco transparentes; conocía los términos del contrato al momento de salir del país?
“Estoy plenamente consciente de la feroz campaña que ha desatado el Gobierno de los Estados Unidos contra las misiones médicas cubanas en más de 60 países, basada en mentiras y difamaciones sobre nuestro trabajo. Nosotros acudimos a estas misiones de manera voluntaria y con pleno conocimiento de las condiciones laborales bajo las cuales fuimos contratados: nuestra tarea fundamental es salvar vidas en cualquier parte del mundo, como lo han hecho muchos colegas en situaciones de huracanes, terremotos, epidemias, entre otras emergencias. Lo que realmente temen de las misiones médicas cubanas es que llevamos solidaridad, entrega y el ejemplo de Cuba a cada rincón del planeta, demostrando que otro mundo es posible, que muchas vidas pueden salvarse con pocos recursos, pero con gran dedicación, amor y compromiso humano”.
Doctor, ¿cómo percibe la población local la calidad de los servicios médicos cubanos en la zona donde está prestando su colaboración?
“Desde la llegada de nuestra brigada, hemos recibido una gran aceptación no solo en este municipio, sino también en los municipios cercanos, cuyos habitantes acuden a nuestras consultas externas, áreas de urgencia, hospitalización, cirugía o para la atención de sus hijos al nacer. Debo destacar que el agradecimiento que recibimos cuando salvamos una vida es inmenso, ya que, en su mayoría, atendemos a personas de bajos recursos que no pueden acceder a servicios privados. También recibimos a personas con mayor poder adquisitivo que optan por nuestra atención”.

¿Hasta cuándo tiene previsto continuar trabajando en México?
Estaré trabajando en esta misión hasta que se cumplan los términos del contrato, mientras mi salud me lo permita y el pueblo mexicano lo necesite y lo desee. Nuestra voluntad de servir a los más necesitados siempre estará disponible, y no serán las campañas difamatorias las que nos hagan renunciar a nuestros principios.
¿Cómo asume el gobierno de México el trabajo de los colaboradores cubanos?
“Quiero expresar mi agradecimiento, en primer lugar, a la presidenta Claudia y a su equipo de gobierno por el apoyo incondicional que brindan a nuestra misión en todos los rincones de este país, así como por su firme decisión de seguir respaldando al pueblo cubano. Reafirmo que ninguna campaña difamatoria podrá doblegar nuestros principios ni nuestra firme determinación de seguir ayudando a los pueblos que nos necesiten”.
El Dr. Roberto González Bernardo es Especialista de Primer Grado en Pediatría y Máster en Atención Integral al Niño, desempeñándose, además, como Profesor Auxiliar de Ciencias Médicas y cuenta con una sólida formación complementaria que incluye un Diplomado en Administración Pública, un Diplomado en Gerencia en Servicios de Salud (México), un Diplomado en Urgencia Médica, así como los Diplomados I y II en Dirección en Salud.