Santiago de Cuba.— A 172 años de la contundente marcha de las antorchas, protagonizada por quienes se negaron a dejar morir al Apóstol José Martí en su centenario, Santiago de Cuba ratificó la voluntad de mantener viva la llama de sus ideas.
En declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias, Lisandra Almaguer, vicepresidenta de la Federación Estudiantil Universitaria en la alma mater oriental, aseguró el propósito de rememorar la historia, ratificar el apoyo a la Revolución cubana y alzar la voz contra añejas y nuevas políticas de asfixia.
Como aquella noche de 1953, y acompañados del heroico pueblo santiaguero, los jóvenes desfilan convencidos de la victoria de los dignos hijos de esta isla ante la subversión ideológica, las amenazas a la paz y medidas de máxima presión, manifestó.
Instó a llevar la luz antiimperialista de José Martí a cada escenario, y alzar la voz contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto al país desde hace más de seis décadas, cuya aplicación violenta los derechos humanos.
De acuerdo con Dalianna Montalvo, secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas en la Universidad de Ciencias Médicas santiaguera, en cada antorcha vive la impronta imperecedera del Héroe Nacional y deviene muestra del compromiso de las nuevas generaciones con el sistema social.
Significó el honor de marchar codo a codo con futuros galenos y profesionales de la Salud Pública cubana, pues constituyen nítido ejemplo de las conquistas de un pueblo imposible de doblegar pese los constantes azotes enemigos.
Por su parte, Haila Melisa Hernández, joven educadora, aseguró que con la llama rinde tributo al más universal de los cubanos y a su más fiel seguidor, el Comandante en Jefe Fidel Castro, pues su indiscutible liderazgo revivió las ansias de libertad.
Encargados de sostener la obra revolucionaria con un espíritu siempre joven y renovador, los Pinos Nuevos de la Cuba actual desfilaron en homenaje a las memorias de la Patria y de sus defensores.
