Los Leñadores dejaron sin trotar a los Alazanes, y a los Vegueros les faltó una hoja

Autor: Oscar Sánchez Serra

Dijimos en la víspera que, entre Granma y Las Tunas, dos alineaciones acorazadas, por su poderío ofensivo, las posibilidades de triunfo estaban en la astucia y capacidad de los lanzadores para disminuir la artillería rival. Así lo hicieron los lanzadores de los Leñadores, al dejar a la caballería en solo seis jits, mientras en el otro play off semifinal, a la hora de recoger los bates, llegaron la lluvia y las carreras de los Azules, para dejar sellado el choque.

Eliander Bravo –quien en la temporada lanzó para una efectividad de 4,48, con un whip, también deteriorado, de 1,64, y un average de los bateadores de 295 ante sus envíos– ayer maniató a los Alazanes. Les toleró tres imparables en cinco entradas, dos de ellos de Osvaldo Abreu, el mejor bateador de los perdedores (4-3, incluyendo dos tubeyes), y el jonrón de Alexquemer Sánchez.

No se puede decir que el zurdo gozó de control, pues otorgó cuatro boletos, pero ya es su segunda victoria en los play off de la 63 Serie Nacional. Su relevo, el derecho Rodolfo Díaz, laboró en cuatro actos, con un trío de incogibles a su cuenta y un boleto.

Otra vez Yosvani Alarcón es el pivot de los tuneros. El comandante de las hachas bateó de 3-2, ambos dobles, e impulsó dos de las tres anotaciones de su equipo.

Ambos elencos dependen de su producción con el madero, Granma no lo expresó, y Las Tunas, aunque dio 14 imparables, no se mostró efectivo con hombres en circulación, pues dejaron a 16 en las almohadillas. Hoy, el Mártires de Barbados, de Bayamo, volverá a cobijar a Leñadores y Alazanes, a la espera de que estos puedan galopar.

En el Capitán San Luis, Pinar del Río disfrutaba de un fácil marcador que le daba ventaja de cinco, pero el relevista Jennier Álvarez, quien sucedió al zurdo Branlis Rodríguez, castigado en el sexto, cuando le marcaron dos veces, recibió el bombardeo azul.

Dos jits consecutivos precedieron a dos outs, también en línea. Sin embargo, otro par de indiscutibles seguidos cambió radicalmente la cara del juego y del estadio. Uno de ellos fue el cuarto cuadrangular de la postemporada de Yasmani Tomás, con dos a bordo, para estrechar la pizarra hasta un 7-6, congelado por la lluvia, y que tendrá que decidirse hoy desde la diez de la mañana.

El abridor pinareño cumplió, llevó a los suyos hasta el sexto capítulo, soportando siete imparables, y si bien su rescatista fue emboscado en el noveno, apagó el fuego que amenazaba crecer en el episodio seis.

Como el martes, los vueltabajeros jugaron mejor a la pelota, ante un equipo que, con los cuatro errores de ayer, llegó a 23 en los juegos de play off. En esta instancia, eso es letal, porque no hay tiempo de recuperación.