Hay sucesos en el acontecer cotidiano de la salud cubana capaces de revelar en sí la magnitud de un sistema, concebido con el más sublime altruismo y profesionalidad por lo más preciado del planeta, la vida.
La magia del conocimiento y la voluntad de vencer retos, a ultranza de las circunstancias difíciles, permitieron en el Hospital Clínico Quirúrgico y Gineco obstétrico Dr. Juan Bruno Zayas, de Santiago de Cuba, el éxito en la cirugía de rodilla, artroplastia total, realizada recientemente.
Si bien no es un proceder exclusivo, ni acontecido por primera vez, ya que antes de la Covid se hacía, asume una connotación especial por la recuperación absoluta del paciente y constituir una respuesta vigorosa a las dificultades por el genocida bloqueo imperial, recrudecido desde el 2019.
Al decir del doctor Yariel Barrientos Mayet, especialista en ortopedia y parte del equipo, que realizó la operación, bajo la dirección del profesor Antonio Guardia Parra, “el hospital tiene el privilegio y la alta responsabilidad de acometer este tipo de cirugía, así como de cadera y ante lesiones complejas de mano para todo el territorio oriental, con la participación competente de médicos y traumatólogos.
“Se coloca una prótesis al paciente adulto, componente metálico de titanio, que sustituye la anatomía ósea (femoral, tibial y la rótula), y esto exige recursos muy costosos. El objetivo es reparar la articulación, mejorar la calidad de vida y restablecer el aparato locomotor con el beneficio tácito de su incorporación a la sociedad”.
Así se pudo constatar cuando a solo tres días de operado Bartolo Peroyo, de más de 70 años de edad y oriundo de Buey Arriba, en la provincia Granma, había desaparecido el dolor con el beneficio de una locomoción perfecta. Cuentan que lloró de emoción y en el abrazo de despedida del Hospital, quedó el amor y la gratitud a los médicos, paramédicos y especialistas quienes hicieron realidad su sueño.
El referido acto quirúrgico para prótesis de rodilla devino un hecho relevante, porque siendo del primer mundo fue acometido en Santiago de Cuba, a pesar de las carencias de fármacos e insumos médicos, lo que demuestra la dimensión del sistema.
A diferencia, además, de la gratuidad, propia de los servicios de salud de este archipiélago, valor encomiable de la Revolución, el costo establecido para este complejo procedimiento quirúrgico en otra formación económica social es altamente costoso. En Estados Unidos alcanza la cifra superior a los 57 mil 900 dólares, según datos encontrados en Google. Obvia el comentario.
El “Juan Bruno Zayas” es un hospital general, integrado por un colectivo de más de 16 mil trabajadores, entre ellos un cuerpo médico, que, en relación con su especialidad, atiende once servicios quirúrgicos, 16 clínicos y un bloque materno infantil; en este se atienden las embarazadas de los municipios y áreas de salud regionalizadas, y con morbilidades de riesgo materno y fetal, así como a las puérperas.
Este centro hospitalario, ubicado en la Carretera de El Caney, referente importante en la región oriental y con atención a 366 mil habitantes de Santiago de Cuba, es liderado por el doctor Abel Poulot Mendoza, director general, para quien es prioridad el alto desempeño médico, la responsabilidad y la entrega leal a esa sublime labor humana.
“En lo adelante se prevén nuevos emprendimientos en cirugías semejantes, incluidas las de cadera y mano, con independencia de todo cuanto se requiera para contrarrestar las carencias. Es la decisión probada de nuestro colectivo, que se crece para vencer los obstáculos”.
