Productores del municipio de Segundo Frente, de la provincia de Santiago de Cuba, destacaron la importancia del Congreso Campesino en Armas para la lucha contra las injusticias en las zonas rurales y el nacimiento de la Revolución Agraria en Cuba.
Según el usufructuario Delmis Rodríguez, la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) a la que pertenece lleva por nombre 21 de septiembre en honor a la asamblea realizada en esa fecha de 1958, liderada por el entonces Comandante Raúl Castro, y a los 201 participantes de la misma.
Expresó que el Congreso mostró el camino para emprender las transformaciones en el campo cubano, donde las familias vivían, de manera mayoritaria, en pobreza extrema, condenados al analfabetismo y a condiciones de insalubridad.
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Eugenio Vaillant, cooperativista de 85 años de edad, aseveró que la junta contribuyó a liberar a los campesinos de los desalojos, arrebatos de tierras, despojo de derechos elementales, represión y asesinatos constantes, realizados en beneficio de terratenientes y compañías americanas.
De acuerdo con Alfredo Fernández, campesino de la CCS José Martí, la reunión abordó la necesidad de cambiar la precaria situación del campesinado a través de una reforma agraria sustancial y, también, reforzó el espíritu de unidad con el pueblo, los rebeldes y la clase obrera.
Yosvani Meriño, presidente de la CCS Antero Regalado, afirmó el compromiso de incrementar la producción de alimentos, con el fin de aportar al abastecimiento local y disminuir importaciones y, además, cumplir con el estimado de la cosecha cafetalera, principal renglón económico de esa zona montañosa.
El Congreso Campesino en Armas, desarrollado en plena guerra revolucionaria, tuvo como antecedente histórico la asamblea de cosecheros de café.
