En declaraciones a la agencia de noticias Xinhua, el ministro ruso de Asuntos Exteriores señaló que los intentos de Washington y los países de su órbita de obstaculizar la marcha de la historia y resolver sus problemas a cuenta de otros están condenados al fracaso.
Según el alto funcionario, la multipolaridad de hoy hace que el mundo posea varios centros de toma de decisiones. “Todos tienen la libertad real de elegir su vía de desarrollo y participación en los procesos de integración, entre otros”, apuntó.
Sin embargo, dijo, el campo occidental trata de aplastar con los métodos más burdos a aquellas naciones que llevan a cabo una política interna y exterior independiente.
“Y no solo a Rusia. Vemos como imponen el pensamiento de bloques en la región de Asia y el Pacífico”, denunció el jefe de la diplomacia rusa.
“Al estilo de la arcaica doctrina Monroe, Estados Unidos trata de dictar a América Latina qué estándares seguir (…) En esa misma línea se enmarca la presión constante a Belarús. La lista es larga”, significó.
En otra parte de la entrevista, el canciller ruso instó a Estados Unidos y al resto de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a parar la entrega de armas al Gobierno de Kiev,si realmente quieren una solución a la crisis ucraniana.
La población ucraniana no necesita los misiles Stinger y Javelin, sino soluciones a las urgentes cuestiones humanitarias, puntualizó, a la vez que llamó a las autoridades de ese país a que cesen “sus cínicas provocaciones, en particular en el espacio informativo”.
Denunció además que las tropas ucranianas usan a los civiles como escudos humanos, realizan “bombardeos bárbaros de las ciudades” y humillan “con crueldad animal” a los prisioneros rusos.
Advirtió que Kiev, con la ayuda de sus patrocinadores y los medios de comunicación occidentales que controlan, cargan la responsabilidad de sus abusos al Ejército ruso.
El canciller ruso solicitó a Washington y sus aliados que dejen de encubrir las fechorías del régimen ucraniano, porque de lo contrario tendrán que responder por su complicidad con los horrendos crímenes.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar para “la desmilitarización y la desnazificación” de Ucrania, en respuesta a las solicitudes de asistencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk para defenderse de los ataques cada vez más intensos de las tropas ucranianas.
