Le explicamos a la funcionaria la necesidad de reactivar la embajada de Washington en La Habana, de normalizar los servicios consulares y retomar el programa de reunificación familiar, contó el activista en declaraciones exclusivas a esta agencia de noticias.
Igualmente, resaltamos la importancia de restaurar los vuelos desde Estados Unidos a todas las provincias cubanas, de eliminar las restricciones que impiden a los ciudadanos estadounidenses visitar la isla y de facilitar el envío ilimitado de remesas a la nación caribeña, agregó.
Según Lazo, en el encuentro primó el respeto y en ese ambiente reflexionaron sobre el costo político que pudiera tener la estrategia de tratar de convencer a quienes votaron contra Biden en las presidenciales para sumarse ahora al bando de los demócratas de cara a las elecciones legislativas de medio término en 2022.
Esa puede ser una mala decisión, opinó el profesor cubanoamericano, quien considera que el mandatario debe cumplir su promesa de campaña de restaurar la política del exjefe de Estado Barack Obama (2009-2017), período en que el actual gobernante era vicepresidente.
Si elige ese camino, su legado será de paz, de construcción del diálogo, de lo contrario dejará una huella de destrucción no solo para los pueblos de Cuba y Estados Unidos, sino también para su Partido Demócrata por incumplir su palabra, subrayó el líder de Puentes de Amor.
Por su parte, Mendrala afirmó que elevará las preocupaciones para que esas 27 mil voces sean escuchadas.
Lazo, quien se encuentra en esta capital desde el pasado domingo a donde llegó tras una caminata de dos mil kilómetros desde Miami, Florida, intercambia por estos días con políticos y con la prensa estadounidense sobre la necesidad de poner fin al bloqueo, reforzado en medio de la actual pandemia de Covid-19.
La víspera abordó en las afueras del Capitolio al senador republicano Ted Cruz, una de las figuras más representativas del lobby anticubano en Estados Unidos, y le pidió un cambio de postura hacia el país caribeño, sin intervención.
Acciones solidarias como las de Puentes de Amor surgen mientras desde la nación norteña aprovechan la difícil situación económica de Cuba provocada por el cerco de Washington y la situación sanitaria debido a la enfermedad para impulsar una campaña de desestabilización, denuncian las autoridades cubanas.
