Cienfuegos, 30 jul (ACN) Los pacientes en edades pediátricas, convalecientes de la COVID-19, tienen asegurada una atención médica de excelencia en el Hospital Pediátrico Universitario “Paquito González Cueto”, en la provincia de Cienfuegos.
En el área de Consulta Externa de esa institución sanitaria funciona un equipo multidisciplinario, los martes y jueves de cada semana, para darle seguimiento a los menores de 18 años, una vez rebasada la enfermedad.
Mercedes Fonseca Hernández, asesora provincial para la COVID-19 en estas edades, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que la consulta está integrada por especialidades como Pediatría, Neumología, Nutrición, Siquiatría y Sicología.
Añadió que, de igual forma, intervienen expertos en Fisiatría y rehabilitación, Cardiología, Neurofisiología, entre otras, en dependencia de la sintomatología presentada por los pequeños, como Nefrología y Neurología.
Algunos residentes, quienes realizan su tesis de culminación de especialidad, así como estudiantes de Medicina se integraron a la mencionada consulta para realizar investigaciones y ya han hallado varios resultados.
Las secuelas más frecuentes encontradas en los infantes son los trastornos del sueño y de la adaptación, cefalea ―sobre todo en los adolescentes―, dolores musculares, polineuropatía periférica o entumecimiento en los miembros, y miostitis, señaló la también especialista de Segundo Grado en Pediatría.
Por ese motivo, realizó un llamado a los padres a cuidar a sus hijos, a evitar sacarlos de casa innecesariamente y a cumplir todas las medidas de aislamiento, porque la cantidad de contagiados con el SARS CoV-2 aumentó en los últimos meses.
Agregó que la incidencia del virus se desplazó a edades tan tempranas como lactantes y niños pequeños, a la vez que hay familias enteras infectadas, lo cual sucede por violar las orientaciones de las autoridades sanitarias.
Desde enero hasta la fecha más de mil pacientes menores de 18 años han resultado positivos al nuevo coronavirus en el territorio cienfueguero, no obstante, no se ha lamentado la pérdida de ningún infante por COVID-19, gracias a los protocolos establecidos y al excelente personal de la salud formado en Cuba.
