Contramaestre, Santiago de Cuba, 27 junio.— Mientras avanza la intervención sanitaria, la situación epidemiológica en el municipio Contramaestre tiene encendidas las alarmas. A pesar del anuncio de una nueva estrategia de enfrentamiento que el primer ministro cubano calificó de un buen plan, no se constata un decrecimiento de los niveles de contagio de la Covid-19.
Precisamente Manuel Marrero Cruz observó durante una reciente visita a la provincia Santiago de Cuba, que no basta un buen plan si no se pone en práctica bien. Se deduce que detrás hay indisciplina de la población, así como falta de rigor y constancia, por parte de los que tienen que hacer cumplir lo establecido.
En los últimos quince días en Contramaestre se han reportado 245 casos positivos al SarsCov2, 61 más que en la etapa anterior. O sea, la transmisibilidad va en aumento. Solo el área de salud América Uno, la más densamente poblada de este territorio santiaguero, ha registrado hasta 28 casos en un solo día. Pero se reportan enfermos en el resto de las áreas, manifestando una dispersión muy peligrosa de la enfermedad.
Ante este escenario más complejo por la presencia de cepas más agresivas como la británica, africana y de California, el Grupo Temporal de Enfrentamiento a la pandemia en Contramaestre decidió extender y ampliar por otros quince días las medidas de reforzamiento.
Los focos se encuentran dentro de las familias, pero también hay transmisión en la comunidad, lo cual se puede leer como un problema mayor si tenemos en cuenta que en ese entorno se hace más difícil el control.
Precisamente es en los barrios donde se debe hacer el mayor esfuerzo por las personas que allí residen para frenar el contagio.
El que la intervención sanitaria abarque a mayores de 19 años, exige mayor cuidado de los menores de 18, un sector de la población que en otras naciones genera un repunte de la pandemia. En solo quince días 26 contramaestrenses en edad pediátrica resultaron infectados, el 12 por ciento de los casos. Esto demuestra que los adolescentes no cumplen el aislamiento social tal como se ha dispuesto.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República ha llamado a los santiagueros a asumir con responsabilidad el enfrentamiento a esta pandemia. Y responsabilidad implica una cierta dosis de sacrificio a partir de la percepción del riesgo que tenemos que poner en nuestro comportamiento.
El confinamiento, el distanciamiento físico, el lavado frecuente de las manos… son medidas sanitarias que han probado su efectividad ante el virus del Covid-19. Sin embargo, la irresponsabilidad y la indisciplina están ralentizando el tan anhelado momento de poner control sobre la pandemia y pasar a la nueva normalidad. Ante la compleja situación epidemiológica, se necesita de una reacción urgente de la población, para invertir la función exponencial de la Covid-19.
Mientras más demoremos en reaccionar conscientemente, más tendremos que lamentar. Consecuentemente seguirá creciendo la ya pesada curva exponencial de esta pandemia. Saquemos la cuenta correctamente y paremos entre todos a la Covid-19.
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Realizador de Radio (Locutor, director de programas y escritor) en ICRT