La Habana, 14 mayo.— Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), se refirió a las particularidades de la sequía que afecta a Cuba en medio de la pandemia, por lo cual insistió en el ahorro y uso racional del agua en los hogares y centros de producción y servicios.
Al comparecer en la Mesa Redonda de la radio y televisión informó que el sistema hidráulico asegura diariamente el abasto del preciado líquido a las 690 instituciones del país que se dedican al enfrentamiento a la COVID-19, entre hospitales y centros de aislamiento.
Señaló además, que en la actual sequía se reporta un mayor consumo de ese recurso debido a las medidas de protección, que incluyen el lavado de las manos.
Rodríguez definió como severamente seco el período de diciembre a abril, pues sólo llovió el 54 por ciento de la media, en cambio en los cuatro primeros meses de 2021 representa apenas el 43 por ciento.
Hay 122 municipios con categorías secas, de ellos 47 con moderada, 15 con severa y 40 con extrema; y en el caso de los embalses explicó que han disminuido el 20 por ciento de su capacidad.
El presidente del INRH resaltó que el bloqueo impuesto por Estados Unidos impacta gravemente en el sector a partir del asedio a los proveedores, la persecución a las navieras y a la imposibilidad de importar insumos que tengan más del 10 por ciento de componentes norteamericanos.
Se tiene que recurrir a mercados más alejados, que encarecen las operaciones entre un 30 y 40 por ciento.
En medio de la pandemia, se ha priorizado la protección de los trabajadores de recursos hidráulicos, pues la mayoría se han mantenido laborando de manera presencial.
El presidente del INRH informó que la situación hídrica más compleja la tiene La Habana; sin embargo, se realizan inversiones a lo largo del país valoradas en tres mil millones de pesos, a la vez que se ejecutan dos mil millones en mantenimiento.
Rodríguez señaló las principales acciones que se llevan a cabo en la capital para disminuir el número de personas que se abastecen por pipas.
Por último, insistió en la importancia de ahorrar agua en centros de trabajo y residencias, pese a las carencias actuales. (Daniella Pérez Muñoa)
