Santiago de Cuba, 13 abr.— Hoteles de la Sucursal Islazul Santiago de Cuba reciben mejoras, algunas de envergadura, en el empeño de tenerlas listas para el verano, ya que sus trabajadores no renuncian a acoger en esa etapa a la familia cubana por la aceptación de sus ofertas en ese mercado.
De sus nueve instalaciones, siete clasifican para el turismo de ciudad (Las Américas, Balcón del Caribe, Rex, Libertad, San Juan, Rancho Club y Deportivo); de sol y playa, Costa Morena, en el Parque Baconao, mientras de naturaleza, la villa Gran Piedra, nombre que toma de la gigantesca mole rocosa que es un atractivo para nacionales y extranjeros.
César Augusto Garrido Chávez, especialista comercial de la Sucursal en esta provincia, señaló a la Agencia Cubana de Noticias que en todos los casos se recuperan habitaciones fuera de orden e higienizan de manera profunda las áreas vinculadas a los servicios.
Mencionó, además, acciones de decoración, jardinería, atención a equipos de clima, refrigeración y tecnológicas en sentido general.
En el Libertad, ubicado frente a la Plaza de Marte, se hizo prácticamente nuevo el lobby bar, ahora casi terminado, en tanto en Costa Morena se moderniza el área dedicada al baño de agua dulce una vez sale el cliente del mar.
Durante el año que lleva la pandemia por la COVID-19, manifestó Garrido Chávez, Las Américas, Balcón del Caribe y Costa Morena cumplen funciones de centros de aislamiento de sospechosos y contactos de positivos, mientras el Deportivo acoge a los que llegan en vuelos internacionales para la atención de cuarentena.
El Rex y San Juan tienen como huéspedes a personal del sector empresarial, que es un segmento de mercado también con demanda en Islazul.
Con alrededor de 512 habitaciones cuenta la Sucursal Santiago y es una aspiración que en julio y agosto los vacacionistas puedan disfrutar nuevamente de esas capacidades.
En el último año un grupo de trabajadores ha apoyado en la compleja situación epidemiológica en sus respectivos centros, como es la limpieza y atención en la alimentación de las personas aisladas, mientras otro participa en los trabajos que benefician la planta hotelera. (Marlene Montoya Maza)
