Santiago de Cuba, 1 abr.— La Unidad Empresarial de Base (UEB) Gases Industriales Santiago fue reconocida hoy, en esta ciudad, por alcanzar el primer lugar en la empresa nacional por sus resultados productivos en el 2020, con impacto en sectores importantes de la economía y los servicios, como es el caso de la salud pública.
Yamilet Fuentes Pardiña, directora general de la entidad, que tiene 14 UEB en el país, entregó ese estímulo al Ingeniero químico Hugo Pedrera Fonseca, quien a su vez fue agasajado como Cuadro Destacado.
En ese ámbito, el colectivo recibió la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato Nacional de Industrias por el comportamiento de los indicadores económicos y sindicales el pasado año, con afectaciones provocadas por la Covid-19, cuando dio respuesta a provincias del Oriente del país en un renglón fundamental para la supervivencia humana: el oxígeno medicinal.
Cumplió en la etapa las ventas totales y utilidades en algo más del 113 por ciento, en tanto la producción física fue completada en casi todos los surtidos.
Blas Suárez Torres, secretario general del Sindicato de Industrias en la provincia, destacó que Gases Industriales Santiago no podría funcionar sin la consagración e inteligencia de sus trabajadores, en medio de fuertes carencias de materias primas indispensables por el bloqueo del gobierno norteamericano a la Isla.
Se respira aquí entrega y sensibilidad humana, por eso el compromiso de mantener y hasta mejorar los resultados en el 2021, que también será un año difícil para la economía mundial por la situación epidemiológica, acotó.
Cumplir los planes, alcanzar calidad en los surtidos y la satisfacción de los clientes constituyen el mejor saludo al VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba, a celebrarse en los próximos días, y el Primero de Mayo, puntualizó Suárez Torres.
Gases Industriales Santiago entrega otros renglones como oxígeno para uso industrial, acetileno, nitrógeno, argón y aire comprimido.
Esta fábrica fue inaugurada por el Comandante en Jefe Fidel Castro el 24 de julio de 1987, en el lugar donde existió una planta con tecnología americana, que por su estado de obsolescencia dejó de funcionar y dio paso a otra procedente de Japón, que se mantiene en explotación gracias al mantenimiento y mejoras de sus equipos, para lo cual es decisiva la labor de sus trabajadores y cuadros. (Marlene Montoya Maza)
