En declaraciones al portal de noticias Rede Brasil Atual, el exministro de Justicia Eugênio Aragão y Pedro Serrano, de la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo, valoraron que el proceso de destitución (impeachment), como mínimo, probablemente hubiera reducido el apoyo al exmilitar.
De igual manera también revelaría a buena parte de los partidarios la realidad de su conducta hacia el patógeno, como los efectos del mismo.
Pero, recuerda Rede, el titular de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, no quiere este camino porque descarta abrir un juicio político contra el excapitán del Ejército, al considerar la inexistencia de razones para cumplir con solicitudes (llegaron a 60).
El parlamentario reconoce que Bolsonaro ‘cometió errores’ en la lucha contra la pandemia, al minimizar la pérdida de miles de vidas, pero ninguna de sus acciones justifica un proceso de cesación, asegura.
Para que se abra el proceso de impeachment, Maia debe estar de acuerdo. Luego, un comité examina si se debe dar o no continuidad. El acusado tiene 20 días para defenderse. Si continúa, los miembros tienen que aprobar la petición por mayoría cualificada (dos tercios de la Cámara baja).
Si la acusación es por un crimen común, el juicio caerá en el Supremo Tribunal Federal; si es por un delito de responsabilidad, en el Senado.
Durante esta fase, el presidente es removido de su cargo por 180 días. Si es absuelto, vuelve automáticamente a su cargo; si es condenado, es destituido inmediatamente.
El portal noticioso denuncia que ‘la tragedia y el colapso del sistema de salud en la Amazonia y la pandemia de Covid-19 empeoran en todo el país bajo el ojo clínico de Bolsonaro’.
Alerta que, frente a este cuadro de mala gestión, en la que se superan las 207 mil muertes por Covid-19 (más de mil diarias) y 8,5 millones de contagios, Brasil se desliza hacia la incertidumbre y ni siquiera comenzó a vacunarse, lo cual ya ocurre en más de 50 países.
‘Necesitamos entender la conducta del Ejecutivo federal, trágica, única en el mundo en relación con la pandemia… La conducta de Bolsonaro es genocida. Tendría que ser removido del poder’, aseguró Serrano.
Por su parte Aragão remarcó que ‘el impeachment contribuiría sin duda a una mejor gestión de esta crisis que con Bolsonaro, su charla torcida, desinformando y sobre todo omitiéndose a sí mismo. No tenemos timonel en el barco, el cual está a merced de la tormenta’.
