Santiago de Cuba, 2 dic.— La provincia Santiago de Cuba, segunda con mayor incidencia del VIH/SIDA en el país, celebró el Día Mundial de Respuesta a la enfermedad con 42 contagios menos respecto a 2019, cero transmisión materna-infantil y mejor calidad de vida de los pacientes, pese al impacto de la COVID-19.
Esos resultados se sustentan en la preparación de los equipos multidisciplinarios compuestos por especialistas de Medicina Interna y General Integral, psicólogos, epidemiólogos, educadores, facilitadores, trabajadores sociales, promotores de salud y enfermeras encuestadoras, estas últimas consideradas un pilar en el programa de prevención y control de las ITS/VIH-SIDA en Cuba.
En exclusiva a la ACN, la doctora Dolores Malfrán, jefa de la sección provincial del programa antes mencionado, comentó que la disminución de los casos no responde a menos intensidad en la búsqueda de posibles enfermos, pues hasta la fecha se han realizado más de 183 mil pruebas, sino al trabajo sostenido durante el último quinquenio.
Según la epidemióloga, ahora refuerzan la educación de las personas que viven con VIH (PVV) en cuanto a la importancia de la adherencia al tratamiento, porque en la medida que baja la carga viral de ese grupo clave también desciende la virulencia comunitaria abierta y la probabilidad de propagación.
Investigaciones científicas demuestran que una persona con carga viral no detectable tiene ínfimas posibilidades de transmitir el virus, por ello en Santiago de Cuba se potencia el acompañamiento a las PVV con un enfoque intersectorial que tiene en cuenta a la familia, la pareja, el centro laboral, y otros actores sociales para la comprensión de la necesidad de las consultas y terapias.
Sobre los medicamentos requeridos para la atención a esos pacientes, Malfrán apuntó que en tiempos del SARS-Cov-2 y el recrudecimiento del bloqueo como limitante para el acceso a mercados internacionales, el Estado cubano garantiza, de forma gratuita, la totalidad de los antirretrovirales y en estos momentos hay cobertura para la estabilización de los esquemas terapéuticos, en pos de evitar la detención del tratamiento.
Al igual que el resto del archipiélago, Santiago de Cuba no reporta transmisión de madre a hijo desde 2015, un logro reconocido a nivel internacional, y en esta etapa de pandemia se priorizaron los exámenes a las gestantes y sus esposos, con el fin de sostener la pesquisa en ese grupo de vital importancia en los indicadores demográficos de la provincia, dijo.
En la actualidad, las PVV se pronuncian por ser parte de la solución, y en ese camino emprenden acciones de promoción de salud sexual y reproductiva en las escuelas, universidades, centros laborales y en las comunidades, al tiempo que prosiguen la educación de pares y la formación de nuevos promotores.
Hoy el mundo celebra el Día Mundial de Respuesta al VIH/SIDA y la segunda provincia de mayor incidencia exhibe resultados alentadores en la prevención y control del padecimiento, lo cual ratifica el interés de Cuba por la vida sus ciudadanos. (Beatriz Vaillant Rodríguez)
