Contramaestre, Santiago de Cuba, 7 ago.— Avanzar en el desarrollo de polígonos productivos en zonas de tierra fértil del municipio de Contramaestre, es una prioridad en la estrategia local de incrementar la disponibilidad de alimentos para la población. La producción de carne, viandas, granos y hortalizas, centra la labor en esos emplazamientos que han asumido las principales empresas de este territorio oriental de Cuba.
Para garantizar el alimento a la masa animal que debe ir incrementándose de manera acelerada en los polígonos, se necesita asegurar la materia prima para la fabricación de piensos criollos y aquí es donde entra a jugar un papel fundamental el rescate de tierras ocupadas por el marabú.
El programa de recuperación de terrenos fértiles es una de las tareas priorizadas del sector agrícola en este municipio de la provincia Santiago de Cuba, situado al centro sur del país, con grandes y productivas extensiones de tierras. El ingeniero Héctor Eduardo Ferrer Sánchez, director de la Empresa Agro Industrial América Libre, señala que ya se han sacado de la maleza dos caballerías de tierras, mientras otras dos reciben en estos momentos las acciones de limpieza.
Patrocinado por esta entidad, comienza a multiplicarse el ganado menor en el polígono productivo de Bungo 7 de la UBPC Gabriel Lamot Caballero. Allí se crean las condiciones para la cría de una gran variedad de animales y todo bajo el asesoramiento del Doctor en Medicina Veterinaria Loamnis Velázquez. Conejos, pollos, puercos y codorniz son algunas de las especies que allí serán reproducidos, algunos de ellos, como el conejo, ya tienen un camino andado.
Además de sembrar y cosechar, granos como maíz y viandas como la yuca, para el pienso animal que utilizará este polígono, la Empresa Agro Industrial América Libre debe asegura parte de la alimentación de 87 mil habitantes del municipio Contramaestre, además de importantes volúmenes productivos para el municipio Santiago de Cuba.
Ante estos retos, la recuperación de tierras y su correcta explotación es una tarea priorizada para los hombres y mujeres de la segunda entidad agrícola más importante del municipio Contramaestre, después de la agropecuaria Laguna Blanca. Sus trabajadores consiguen alistar otros terrenos cada día y nuevas tierras comienzan a producir alimentos para el pueblo.