Santiago de Cuba, 20 jul.— La emblemática Sala Mambí del Teatro Guiñol Santiago reabrió hoy con el espectáculo “Mi nombre es Martina” del proyecto Campanadas, como un digno regalo a los niños en su día y a los 505 años de la ciudad, el 25 de julio.
Tras una reparación capital que permitió el rescate de algunos espacios y el mejoramiento de los existentes, la sala exhibe desde su exterior gigantografías de Rafael Meléndez “Papobo” y María Antonia Fong, entre otros pilares del teatro infantil en el territorio.
Yasmany Liens Aguilera, presidente del Consejo Provincial de Artes Escénicas, aseguró a la ACN que la remodelación del lugar, a cargo de artistas del Fondo Cubano de Bienes Culturales, posibilita diversificar las propuestas culturales de calidad para los más jóvenes de casa, y ello favorece la consolidación de la política cultural del país.
Según el directivo, la intención de convertir el sitio en un complejo cultural para la familia santiaguera parte de la concepción del teatro como ente vivo, capaz de formar valores, conciencia, ética, moral y pensamiento, de ahí el esfuerzo de las autoridades políticas y gubernamentales en la provincia por recuperar y mantener la Sala Mambí.
Al disfrute de la puesta en escena se une el servicio gastronómico y la comercialización de afiches y discografía infantil producida por el sello Egrem, muestra de las alianzas de ambas instituciones culturales en Santiago de Cuba y que hoy recibió buena acogida del público.
Liens Aguilera felicitó a sus trabajadores por su compromiso con la Sala e instó a cuidar lo que tanto esfuerzo cuesta a la Isla.
Con variadas propuestas, el Guiñol Santiago abrirá todos los fines de semana y brindará doble función los sábados en horario de la mañana y la tarde, respectivamente.
Ubicado en la calle San Basilio, muy cerca del Parque Céspedes, este inmueble atesora parte importante de la historia cultural de Santiago de Cuba y de la nación, en tanto se trata del primer espacio y grupo guiñol del Oriente cubano. (Beatriz Vaillant Rodríguez)
