La Habana, 8 jul.— En Cuba nadie quedó desamparado en medio de la pandemia de la COVID-19, aseguró hoy el Presidente Miguel Díaz-Canel durante su intervención en la Jornada de Líderes Mundiales de la Cumbre de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), celebrada de manera virtual.
Precisó que el Gobierno cubano ha implementado acciones para la protección de la salud de todo el pueblo, el mantenimiento del empleo y las defensas de las garantías laborales, aun cuando se recrudece el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra su país por Estados Unidos durante casi seis décadas.
La política hostil anticubana está dirigida a asfixiar totalmente la economía y limitar el acceso a los combustibles y divisas internacionales, significó el Presidente de la República, quien exigió el cese de las medidas inhumanas que impone el gobierno estadounidense a Cuba y Venezuela, aún más en el contexto actual.
Expresó que ante la propagación del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, se aplicaron para la protección de los ciudadanos 36 medidas de carácter laboral, salarial y de seguridad social, las cuales condujeron a fomentar el trabajo a distancia, la reubicación en otros puestos y las garantías salariales a núcleos familiares vulnerables.
Sobre la etapa pospandemia, el mandatario declaró que las condiciones para ello están creadas y el camino hacia la nueva normalidad se desarrolla con la participación de todo el pueblo.
Díaz-Canel manifestó que el trasfondo del impacto negativo ocasionado por la crisis sanitaria radica en «años y años de política neoliberal y capitalismo salvaje», por lo que llamó a los Estados a ejecutar acciones coordinadas para la recuperación de la economía mundial.
Se refirió además a uno de los principios de la Revolución cubana: salvaguardar las vidas humanas, el que ha sido trasladado a la cooperación que la mayor de las Antillas establece en materia de salud con otras naciones.
La OIT puede contribuir, dentro de su mandato, a dejar atrás la crisis causada por la COVID-19 y Cuba, como país fundador, reitera su voluntad de continuar fortaleciendo la solidaridad y cooperación internacional, acotó el Presidente.
