Caracas, 4 jun.— El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, aseguró hoy que el país sudamericano se suma al reclamo de justicia del pueblo de Estados Unidos, tras el asesinato del afroamericano George Floyd.
Durante la trasmisión de su programa Con el Mazo Dando, Cabello manifestó que la ola de protestas suscitadas en varias ciudades estadounidenses por el crimen contra Floyd constituye el medio mediante el cual el pueblo pide justicia y paz ante la desmedida represión ordenada desde los más altos niveles.
Al respecto, denunció la sistemática violación de derechos humanos en la nación norteamericana, reflejada en la exclusión, el racismo, la persecución y el odio, por lo cual instó a los pueblos del mundo a levantar sus voces contra estos flagelos para reclamar la igualdad.
Cabello condenó el silencio cómplice de los representantes de organizaciones de derechos humanos respecto a la represión del gobierno de Estados Unidos contra su pueblo por las protestas en rechazo al racismo sistemático.
En tal sentido, mostró la cuenta en la red social Twitter de la alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachellet, en la cual no se hace referencia a la situación vivida por los estadounidenses debido a las constantes violaciones del gobierno de Donald Trump.
La víspera, el presidente Nicolás Maduro expresó su solidaridad con la familia de Floyd, asesinado a manos de la policía de Minneapolis; ‘un grito recorre las ciudades de Estados Unidos, ábasta de racismo!, ábasta de violencia policial!’, manifestó.
Maduro repudió además la orden emitida por la administración de Trump de desplegar en las calles al ejército norteamericano para detener las protestas registradas en varias ciudades tras el asesinato del afrodescendiente, lo cual reafirmó, ‘es para masacrar al pueblo de Estados Unidos que solo pide igualdad’.
Floyd fue asfixiado el 25 de mayo último por un oficial estadounidense que permaneció arrodillado sobre su cuello por al menos ocho minutos, mientras la víctima pedía auxilio por no poder respirar, lo cual generó la indignación del país.
