Santiago de Cuba, 22 may.— A sus 18 años, Yamila Bell González asume la vida de un modo diferente y ve la posibilidad de convertirse en donante de plasma hiperinmune como la mejor forma de sentirse útil, con ese gesto de buena voluntad.
La joven padeció la COVID-19 y sabe la incertidumbre que genera debatirse entre la vida y la muerte, por eso agradece al personal de salud de los hospitales Ambrosio Grillo y Joaquín Castillo Duany, donde recibió asistencia médica.
Ya libre del nuevo coronavirus SARS-CoV 2 dijo a la Agencia Cubana de Noticias que cuando le hablaron de la donación sintió un poco de temor, pero pensó en las personas que se encuentran en las terapias, y su plasma podría devolverles la esperanza y de inmediato aceptó.
Acompañada de su madre, llegó temprano al banco de sangre “Renato Guitart Rosell” para comenzar el proceso que dura cuatro semanas si el paciente reúne todas las condiciones.
Mientras le hacen el test rápido para “titular” la cantidad de anticuerpos y el análisis de hemoglobina, se muestra ansiosa por conocer los resultados, bien sabe que ella porta la curación de otros.
Sin embargo, tras la confirmación de que su hemoglobina es insuficiente para el acto, Yamila rompe a llorar, lamenta no colaborar en esta ocasión, y las laboratoristas le explican cómo funciona, científicamente, el procedimiento para no comprometer su vida.
Según Yamilka Rodríguez Ramírez, psicóloga del banco de sangre, la reacción de Bell González corresponde con la común en estos casos y destacó que la disposición para la donación muestra la responsabilidad y el compromiso con los pacientes más afectados.
La especialista reconoce la consagración y altruismo de estas personas, pese al debilitamiento de sus estados de ánimos como consecuencia del estrés por saberse enfermos o los momentos de duelo vividos al conocer la muerte de un compañero de sala.
En medio de esas circunstancias resulta reconfortante apreciar cómo asumen la posibilidad de ayudar al otro como una herramienta para su recuperación y regreso, en el menor tiempo posible, a su rutina diaria en las que priorizan el autocuidado y el de la familia, subrayó Rodríguez Ramírez.
La capacidad de resiliencia y adaptación para enfrentar situaciones adversas afloran en muchas de las personas que enfermaron con el virus SARS-CoV 2, quienes como Yamila Bell González confían en recuperar su hemoglobina para retribuir, con su plasma hiperinmune, el privilegio de la vida. (Beatriz Vaillant Rodríguez)
