Caracas, 5 may.— La unión cívico-militar en Venezuela logró destruir los planes terroristas orquestados por los gobiernos de Colombia y Estados Unidos, en medio de la pandemia que enfrenta hoy el mundo, aseguró el presidente Nicolás Maduro.
El despliegue cívico-militar y policial aplastó la pretendida incursión armada del 3 de mayo último por las costas del estado de la Guaira, cuyo propósito era generar acciones violentas y de desestabilización en el país sudamericano, ante la amenaza que representa la Covid-19, enfatizó el mandatario bolivariano.
Al respecto, Maduro manifestó que la acción de las fuerzas armadas de Venezuela y los organismos de seguridad, con el respaldo del pueblo organizado, hizo posible la captura de 13 mercenarios, mientras continúa la persecución de los restantes.
Precisó además que parte del material incautado incluye armas, visores nocturnos, teléfonos satelitales, así como uniformes de campaña de Colombia y Estados Unidos, además de droga.
Por tal motivo, Maduro ordenó condecorar y ascender al grado superior inmediato a oficiales y efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la policía y de la milicia que participaron en las labores de defensa de la paz y la soberanía nacional.
De acuerdo con el jefe de Estado, la planificación de las acciones dirigidas a generar un magnicidio y golpe de Estado en la nación sudamericana estuvieron a cargo de la estadounidense Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y de la empresa privada de contratistas militares Silvercorp.
Maduro refirió que el propietario de esa entidad, Jordan Goudreau, reconoció en una entrevista haber firmado un contrato con sectores de la extrema derecha de Venezuela para enviar mercenarios a ejecutar acciones terroristas contra autoridades del país.
Mostró también la documentación de dos de los detenidos en las operaciones, ciudadanos estadounidenses identificados como Luke Denman y Aaron Berry, vinculados a la administración de Donald Trump, según testimonios.
Las fuerzas de seguridad venezolanas tuvieron confirmación del comienzo de las operaciones terroristas desde el 1 de mayo, lo cual permitió activar todos los mecanismos de vigilancia y protección en las costas, expresó el mandatario.
En la madrugada del domingo 3 de mayo militares y policías frustraron el intento de desembarco de los mercenarios por La Guaira, operativo en el que resultaron dados de baja varios terroristas y otros fueron aprehendidos.
Ante este escenario, el Ejecutivo bolivariano denunció la responsabilidad de las autoridades de Colombia al prestar su territorio para el entrenamiento de estos grupos irregulares, asesorados y financiados por personal estadounidense, en coordinación con sectores de la extrema derecha venezolana.
