San Luis, Santiago de Cuba, 27 may.— El campesinado sanluisero va por más si de sembrar cada pedazo de tierra y atenderlo culturalmente, se trata. De eso bien que saben Roberto Martel, Orlando Márquez y muchos otros como el joven productor Néstor Quevedo desde la CCS 17 de mayo que aprovechó la humedad de la tierra en los primeros chubascos y sus áreas están sembradas de maíz, yuca, boniato y calabaza.
Pero no sólo los campesinos aportan. En tiempos de COVID 19 el movimiento obrero sanluisero cumpliendo las medidas higiénicas exigidas, se moviliza hacia áreas productivas.
El Alambre, polo que tributa a la cabecera provincial, recibe fuerza frecuentemente. Allí fueron sembradas hectáreas de yuca y de otras variedades agrícolas y se limpiaron campos de plátano, principal renglón productivo del área.
“Todos los días trabajadores de diversos sectores son trasladados hacia la zona para contribuir con la siembra de alimentos y lo hacen con tremendo entusiasmo pues están conscientes de lo importante que ello resulta para en poco tiempo recoger cosechas”, dijo a tvsantiago Alison Novoa Arañó, funcionaria de la CTC en el municipio.
“Vamos al Alambre y a otras áreas que conforman el polígono alimentario municipal, Organopónicos, fincas, parcelas. Los trabajadores sanluiseros han sembrado maíz, yuca, calabaza y han dado atenciones culturales a las plantaciones de plátano”, acotó.
En San Luis miles de hectáreas están sembradas de diversos cultivos de ciclo corto, fundamentalmente. Y lo cierto es que muy hermosa y agradecida se ve la tierra por estos días pues son muchos los que con su esfuerzo, la adornan.
Merecen nuestro respeto y nuestros aplausos tanto los campesinos como aquellos trabajadores que en estos momentos dificiles dan su aporte en labores agrícolas.