Santiago de Cuba, 28 nov.— El café constituye el 86 por ciento de la producción mercantil en el municipio santiaguero de Tercer Frente, con un programa que avanza con nuevas tecnologías y altos precios que mejoran la calidad de vida de los montañeses y detienen el éxodo hacia la ciudad.
Esa localidad se ratifica como la mayor productora del grano en Cuba, ya que en la actual cosecha acopian más de 22 mil 200 latas que representan 57 mil más que en igual fecha de la contienda anterior.
Ángel Mendoza, director de la empresa Agroforestal del Tercer Frente, dijo que logran una mayor calidad del grano para la exportación con las nuevas técnicas de beneficio en las nueve despulpadoras ecológicas de las 19 que funcionan con un ahorro considerable de agua.
Más de mil 255 toneladas (t) es el plan para la actual campaña y prevén cumplirlo al cierre del año, gracias a los resultados en la aplicación de prácticas de cultivo vietnamitas en sus áreas y las de la especie Arábica que proporcionan más de 1,5 t por hectárea (ha) y no llevan tres años de plantadas.
Asimismo, corroboró que del Robusta son más de 26 ha con esa tecnología en producción y continúan por lograr las 2,5 t por ha en cumplimiento de los establecido en el Programa de Desarrollo Cafetalero hasta el 2030, que lidera el municipio santiaguero en el país.
Este 2019 concluye con 400 ha sembradas del cerezo y sellan otros espacios con baja población, resultado de 62 viveros tecnificados que producen más de tres millones de posturas, con lo cual aseguran sembrar en 2020 más de 700 ha, y seguir cerrando zonas.
A la recogida de café se vuelcan la población del Tercer Frente y obreros para que no se pierda un grano del mayor rubro económico de aquellas serranías, porque desde hace tres años su apreciable valor favorece, además, la calidad e incrementan los niveles de producción.
Más de siete mil familias se benefician de esta labor, arraigada y de tradición en esas lomas, como la del campesino Rogelio Chacón, del Consejo Popular Filé, considerado uno de los mejores productores del país.
Campesinos, cooperativistas y productores individuales se benefician con servicios de salud, educación, electricidad y comunicaciones, entre otros, y con las ganancias personales construyen y renuevan sus casas, progresa el bienestar material y espiritual de la familia y, en lo social el municipio.
Al precioso paisaje de la Sierra Maestra y sus sitios intrincados se agregan confortables inmuebles de moderna arquitectura y techos de placa, en su interior novedosos equipos domésticos y audiovisuales muestran las transformaciones a tono con el aporte a la economía del territorio. (María Antonia Medina Téllez)