Defender el legado de Fidel y la reforma agraria constituyen armas esenciales para evitar que a los campos del país regresen la miseria e ignominia existentes al triunfo del primero de enero de 1959, afirmó en lacomunidad de la histórica Sierra Maestra José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Al intervenir en el acto nacional por el aniversario 60 de la promulgación de la primera Ley de Reforma Agraria y Día del Campesino cubano, el dirigente resaltó que ese hecho significó una verdadera revolución, la cual dotó a los guajiros no solo de tierras, sino de patria, dignidad y condición de seres humanos.
La prédica y acción del Comandante en Jefe Fidel Castro –dijo- fueron vitales para la toma de conciencia sobre la importancia de hacer realidad esos derechos, pues nos enseñó que, más allá de la firma de una ley, se trataba de un inaplazable acto de justicia, y paso imprescindible en el camino hacia el desarrollo económico y la edificación de una sociedad equitativa, libre y unida.
Se cumplía así, a escasos meses de la victoria, una de las principales tareas del programa del Moncada, con el fin de la injusta y anticubana distribución de la tierra, de la cual más del 70 por ciento estaba en manos de latifundistas extranjeros y nacionales.
Recordó que dicha situación era causa decisiva de la pobreza generalizada en los campos de la Isla, donde pululaban aparceros y jornaleros temporales, quienes trabajaban por unos pocos centavos, sin derechos y solo en algunos meses del año.
Socialmente, el analfabetismo reinaba sobre el 23,6 por ciento de la población, una cifra mucho mayor en zonas agrícolas, y agravada hacia el oriente del país, principalmente entre los habitantes de las serranías, añadió Machado.
Ese pasado desolador jamás volverá a Cuba, pero resulta imprescindible que cada compatriota lo conozca, pues únicamente así puede comprenderse la realidad de hoy, cualitativamente superior en todos los sentidos, reafirmó el dirigente partidista.
Al margen de las carencias e insatisfacciones actuales, que las hay, no es posible comparar, por ejemplo, problemas de mantenimiento de una escuela o consultorio del médico de la familia, con la ausencia total de los mismos.
Resaltó que la historia patria constituye un arma poderosa frente a los difíciles retos del presente, cuando las circunstancias imponen elevar los resultados económicos y la eficiencia, fundamentalmente en la producción de alimentos, el fomento de las exportaciones, la sustitución de importaciones y el aseguramiento de servicios básicos a la población.
Asimismo, exhortó a no descuidar ni un minuto la defensa de la nación frente a la histérica escalada de agresiones del gobierno de los Estados Unidos, porque la idea de avasallar nuevamente a Cuba está condenada al fracaso, al igual que las demandas basadas en el Título III de la Ley Helms-Burton, entre las cuales hay muchas de descendientes de latifundistas.
Miles de hombres y mujeres de los campos de la provincia Granma y otros territorios asistieron a la celebración, donde el agradecimiento eterno a Fidel Castro, artífice y principal impulsor de las reivindicaciones sociales alcanzadas por los guajiros, se hizo palpable la presencia de canciones, versos y enardecidas palabras de reafirmación revolucionaria.
