Santiago de Cuba, 13 feb.— Unirse como cubanos de buena voluntad que construyen el mismo país para todos basado en el respeto a la diferencia de credos fue el sentir de los las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia y líderes religiosos del territorio.
En diálogo amistoso con representantes de fraternidades y del Centro Martin Luther King, se sentaron en la misma mesa para hablar de la necesidad del pueblo de adquirir cultura jurídica, y comprender que los cambios constitucionales son favorables para el desarrollo de nuestra sociedad.
Zenón Mustelier, Representante de la Iglesia católica de Cristo en Santiago de Cuba manifestó el valor del encuentro para opinar como iglesia sobre temas muy importantes para el país. “Estamos muy interesados en que nuestra sociedad salga fortalecida con esta nueva Constitución”, y agregó “que todos juntos somos responsables de manejar un bien común: nuestro futuro”.
En tal sentido Armando Bermúdez Jacas, Maestro Masón Representante del Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba y Antiguo Libre Aceptado Amazona de la provincia expuso que “la Constitución abarca todos los derechos que nos interesan a los cubanos y creo que de una menara cívica debemos votar por el Sí”.
Durante el intercambio el Gran Maestro señaló que como institución se sienten reflejados en la Carta Magna, algo que no sucedió con la Constitución de 1976.
Sentirse incluidos en el artículo 57 de la Constitución de la República de Cuba que irá a referendo el próximo 24 de febrero, no sólo significa preservar el derecho a profesar creencias religiosas, sino la continuidad de un proceso social que es con todos y para el bien de todos.
Al cierre del diálogo Amaris Ferrans, representante del Centro Martin Luther King ante Asuntos Religiosos de la Red Ecuménica Fe por Cuba destacó que este proceso es la oportunidad para expresarse por la colectividad, y “es necesario votar por el Sí para que la sociedad cubana mejore, se transforme y que la Revolución que hemos construido durante años se mantenga y se conozca por las nuevas generaciones como algo sentido, donde las personas son sujetos de derecho”.