Santiago de Cuba, 16 feb.— El 16 de febrero de 1959, hace hoy 60 años el líder de la Revolución Cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro, asumía el cargo de Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de Cuba, con el propósito de impregnarle al proceso de cambio que ocurría en el país, la vitalidad necesaria para llevar a cabo las medidas de justicia social que el pueblo reclamaba y que hasta ese momento no transcurrían con la rapidez que se requería.
Ya desde antes del triunfo revolucionario a finales de octubre de 1958, Fidel había manifestado su intención de no ocupar cargo público alguno en el nuevo gobierno que se establecería con la derrota de la tiranía, señalando que él se mantendría al frente del Ejército Rebelde y del Movimiento 26 de Julio, fiscalizando el cumplimiento de las tareas previstas por el «Programa del Moncada», contenido en su alegato «La Historia me Absolverá», en el juicio por los sucesos del 26 de Julio en Santiago de cuba y Bayamo.
Sin embargo a pesar del mes y medio transcurrido desde el triunfo, el gobierno encabezado por el Presidente Manuel Urrutia Lleó y el Primer Ministro José Miró Cardona, no actuaba con la celeridad que requería el momento, además de manifestarse una crisis interna entre el gobierno, que no era conveniente en tan poco tiempo alcanzara mayores proporciones.
Impuesto de tal situación Fidel aceptó asumir el cargo de Primer Ministro, siempre y cuando se le otorgaran las facultades para dirigir la política del gobierno, sin menoscabar las que otorgaba a la Constitución el Presidente de la República, para lo cual fue necesario modificar el Artículo 146 de la Ley Fundamental, que sólo consideraba al Primer Ministro como representante de esa política, que no era lo mismo que dirigirla.
Fue así que con la anuencia del Presidente, del propio Primer Ministro Miró Cardona y del Consejo de Ministros en pleno, poco después de las seis de la tarde, el 16 de febrero de 1959 se efectuaba la ceremonia de ascenso de Fidel que fue transmitida por la radio y la televisión.
Tras asumir el cargo de Primer Ministro el Comandante en Jefe Fidel Castro, al pronunciar unas palabras señaló: «De cuántas tareas he tenido que realizar en mi vida, ninguna considero tan preñada de obstáculos, ninguna considero tan dura de llevar adelante. Está de más reafirmar (…) mi lealtad a los principios, mi firme y profunda convicción democrática»
Puede decirse sin duda, que este hecho ocurrido hace 60 años al asumir Fidel el cargo de Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de Cuba, cambió definitivamente el curso de una Revolución que se había hecho con el pueblo y para el pueblo y era necesario cumplir con lo prometido.
