La Habana, 21 dic.— Al cierre de 2018 se espera que más de 850 mil cruceristas hayan escogido a Cuba entre las escalas de los viajes por el Caribe, una de las principales áreas en desarrollo de esta modalidad turística y donde particularmente La Habana es el mejor destino de los periplos en barco, según expertos.
Como las leyes de su país les prohíben viajar en calidad de turistas a la mayor de las Antillas, y mucho menos hospedarse en hoteles suyos, una parte significativa de los 605 mil 406 visitantes norteamericanos computados hasta la fecha lo hizo por esa vía, declaró hoy a la prensa José Reynaldo Daniel Alonso, director general de Desarrollo e Inversiones del Ministerio de Turismo.
En el proceso de recuperación de esta rama, afectada por el recrudecimiento del bloqueo y el impacto de eventos hidrometeorológicos, tuvieron un papel significativo los cruceros, que crecen en un 48 por ciento en tanto hasta el 18 de diciembre ascendían a 817 mil los viajeros foráneos que hicieron escala en ciudades costeras cubanas.
Antes del día 31 se esperan más arribos por el puerto de La Habana, el principal punto de entrada de estos viajes, y ahora que el Caribe
constituye una de las áreas en desarrollo del crucerismo tenemos la fortuna que el 90 por ciento de sus clientes escogen la capital cubana y el 73 por ciento compra aquí excursiones, fortaleza de la cual no disfrutan el resto de los destinos de la región, explicó el directivo.
Pero aun cuando aumenta el nivel de actividad de esta modalidad y el número de cubanos residentes en el exterior que viajaron en 2018 a Cuba, ambos indicadores no tributan al concepto de turistas-días internacionales, pues no pernoctan en hoteles, precisó Daniel Alonso, durante una conferencia de prensa hoy en el hotel Iberostar Habana Riviera.
Expertos como el Doctor José Luis Perelló Cabrera, asesor del Ministerio de Turismo, consideran que la clave para incrementar los gastos de los cruceristas en las ciudades donde hacen escala se vincula con las ofertas en tierra.
En su opinión nuevas excursiones con mayor valor agregado en correspondencia con los intereses y motivaciones de esos turistas, la venta de souvenirs y artesanías de calidad con elevado nivel de autenticidad, la seguridad de los destinos visitados y la preservación del medioambiente, resultan los factores imprescindibles para entrar, como destino, en este mercado muy globalizado y en constante crecimiento.
La irrupción de Cuba en el turismo de cruceros, con sus indiscutibles atractivos culturales, históricos y patrimoniales, unidos a una naturaleza exuberante y conservada, está urgida de incorporar mayor valor a la oferta en tierra, considera el destacado investigador.
En la conferencia de prensa el directivo informó que pese al recrudecimiento del bloqueo y las acciones del gobierno norteamericano para que sus nacionales no viajen a Cuba, entre otros contratiempos, este año se prevé un record de visitantes internacionales de cuatro millones 750 mil visitantes.
Esa cifra representa un 1,3% de crecimiento respecto al 2017, en medio también de vaivenes como el impacto de eventos atmosféricos en los primeros meses, pues es a partir del verano en que comienza a recuperarse el destino Cuba. (Fidel Rendón Matienzo)
