Santiago de Cuba, 5 oct.— Pequeños príncipes enanos intentan hallar en el Palacio de Pioneros Una flor para Camilo de esta ciudad, las respuestas a la pregunta de qué voy a estudiar.
Para ellos se crearon cursos cortos de ocho semanas con temáticas como enfermería, belleza, bombero, agronomía, veterinaria, confección textil, transporte, construcción, pedagogía, biología, pesca, recreación y campismo, apicultura y electrónica.
Estos espacios benefician a 10 escuelas de ellas 4 primarias y 6 secundarias básicas y se imparten por especialistas de empresas que asumen como maestros, informó Alba Sera Ramírez, Subdirectora de Formación Vocacional.
Desde este septiembre, los pupilos también se acercan al héroe que nombra al palacio, mediante la Sala temática: Sonrisa de un pueblo, una de las cinco de ese tipo en la provincia, que educa con documentales, canciones y anécdotas.
El palacio recién reparado, proyecta una modernización tecnológica con la creación de una sala 3D y una zona wiffi, agregó Alba Sera Ramírez, Subdirectora de Formación Vocacional.
Así la otrora mansión de José Bosch, dueño de la electricidad de la ciudad, devino en el palacio, que desde su fundación en 1974 por Juan Almeida, hace feliz a los pioneros.