Santiago de Cuba, 21 oct.— En la ciudad de Santiago de Cuba funciona un promedio diario de 150 ómnibus urbanos, la cifra más alta de los últimos 25 años. Mucho ayudan las guaguas Diana pequeñas pero prácticas. Desde 2017 a la fecha se han adquirido 46 de estos vehículos, que transportan cada día 12 mil pasajeros más que antes, lo que representa casi la décima parte del promedio de transportados por ómnibus estatales diariamente. De ahí la satisfacción de muchos.
El pueblo conoce del bloqueo y los baches que sobran y las piezas y vehículos que faltan. Algunos recuerdan cuando en los ochenta se suplía toda la demanda con ómnibus estatales y hoy solo se cubre poco más de la mitad del record implantado en 1984 de transportar 110 millones de pasajeros en un año con entre 300 y 400 ómnibus. Es tanta la demanda actual que más de 750 camiones y camionetas por cuentapropia encuentran trabajo en la ciudad.
La población no desconoce tampoco los problemas de organización, porque hay 38 rutas pero no satisfacen. Y más allá de los esfuerzos por cubrir el horario pico, el horario del mediodía y por la noche presentan dificultades. Algunas confrontas fallan, según choferes porque no tienen como trasladarse de madrugada hasta las paradas donde los recogen. Las guaguas ya tienen GPS pero no salen a su hora y se pueden ver dos de la misma ruta unidas.
Una solución específica es el encargo a estos especialistas del Centro de Investigación y manejo ambiental del transporte, con 100 estudiantes universitarios y profesionales de la UNAIC, de hacer el mayor estudio realizado en los últimos 30 años sobre la movilidad de la población en la ciudad, y proponer para enero un redo un rediseño de las rutas y un reordenameinto de los tipos de transporte para cubrir cada una La solución del problema depende una vez más del esfuerzo de todos, aquí donde tantas cosas se juzgaron imposibles antes de estar hechas.
