Naciones Unidas, 10 oct.— El Consejo de Seguridad de la ONU dedica hoy una sesión a analizar la implementación del acuerdo de paz en Colombia y también el funcionamiento de la misión de Naciones Unidas en ese país.
Para esta reunión se espera un reporte del jefe de esa misión de la ONU, Jean Arnault, quien recientemente advirtió en Colombia sobre el momento de fragilidad que atraviesa el proceso de paz.
Asimismo, alertó que la reincorporación económica de los excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) va claramente a la zaga.
El objetivo trazado es proporcionar oportunidades de generación de ingresos a aproximadamente 14 mil exguerrilleros, pero esto dista mucho de haberse logrado, indicó Arnault en su informe.
Otro tema que preocupa a la ONU son los asesinatos de los líderes sociales y activistas, así como la permanencia en prisión de 232
exguerrilleros, pese a la ley de amnistía firmada tras las negociaciones que tuvieron lugar entre el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y las otrora FARC-EP.
Arnault se reunió el pasado 20 de septiembre con el presidente de Colombia, Iván Duque, tras lo cual instó al gobernante a persistir en la implementación del proceso de paz, que está lleno de obstáculos en la actualidad.
El 13 de septiembre, el Consejo de Seguridad adoptó por unanimidad una resolución para extender el mandato de la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia hasta el 25 de septiembre de 2019.
Tras la firma del Acuerdo de Paz en Colombia en noviembre de 2016, después de unos cuatro años de diálogos en la capital cubana, el Consejo dio luz verde a una misión para verificar el cese al fuego y la entrega de armas.
Al concluir esta, se aprobó una segunda misión con el fin de dar seguimiento al proceso para la reincorporación de las FARC-EP a la sociedad y para la implementación de medidas de protección y seguridad.
En un informe anterior, el secretario general de la ONU, António Guterres, recalcó que es fundamental que las medidas promovidas por el Gobierno de Bogotá se traduzcan en logros concretos en los espacios territoriales y en los asentamientos creados para los exintegrantes de las FARC-EP.
De acuerdo con el máximo representante de Naciones Unidas, es preocupante el asesinato de excombatientes fuera de los espacios territoriales y la aún insuficiente seguridad dentro de esas áreas.
