Beijing, 3 oct.— China se mantendrá en contacto con Estados Unidos aunque ese país aplazó una reunión sobre seguridad y diplomacia, vista como una oportunidad para tratar de remediar las diferencias que enfrentan hoy a ambas potencias.
De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores, seguirá la comunicación con la contraparte estadounidense para concertar una nueva fecha y efectuar la segunda ronda de las conversaciones sobre esos temas en Beijing.
El diálogo estaba previsto para mediados de este mes aquí, pero Washington decidió posponerlo -según reportes internacionales de prensa- por la escalada de tensiones entre las dos naciones.
La caldeada confrontación se inflama cada vez más precisamente porque la Casa Blanca siembra discordia lo mismo en el tema comercial, militar, asuntos internos como la isla de Taiwán, que hasta en su propio escenario político.
Lo más reciente fue la entrada ilegal el domingo pasado del destructor de misiles dirigidos Decatur cerca de los arrecifes e islotes de la isla Nansha, en el mar Meriodional de China.
Beijing, como siempre, reafirmó su rechazo a esas incursiones militares, lo consideró una provocación y también una amenaza a los esfuerzos regionales por mantener estable la situación en ese espacio marítimo.