La Habana, 5 sep.— Un homenaje al joven italiano Fabio Di Celmo se efectuó en el lobby del capitalino hotel Copacabana, lugar donde murió hace 21 años, al detonar una bomba puesta por un mercenario al servicio de la Agencia Central de Inteligencia.
Ante trabajadores de esa instalación, de representantes del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y de la comunidad italiana en la Isla, Julia Hautrive, fundadora del hotel, expresó que Fabio fue una víctima más del odio inescrupuloso de quienes planearon a cualquier precio revertir el proceso revolucionario cubano.
Manifestó que ese horrendo crimen formó parte de un macabro plan para afectar los centros turísticos, crear pánico y alejar a los visitantes foráneos del país.
No obstante, afirmó, el ejemplo de amor, paz, humanismo y solidaridad del pueblo cubano no permitió que el mundo olvidara, y señaló que la mayor de las Antillas aún exige justicia por tantas personas inocentes que perdieron sus vidas a consecuencia de esos actos.
Marco Papacci, vicepresidente de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba, destacó que pudo más la arrogancia del imperio que el justo reclamo de amigos y familiares de las víctimas de acciones terroristas.
Sin embargo, afirmó que aunque criminales como Luis Posada Carriles fueron protegidos por el gobierno de los Estados Unidos, Fabio Di Celmo vive y vivirá en la memoria de todos aquellos que lucharon y luchan por la libertad e igualdad de las naciones.
Este acto marca el comienzo de numerosas actividades previstas durante la jornada Tenemos memoria, en contra del bloqueo y el terrorismo, que finalizará el próximo seis de octubre, Día de las víctimas del terrorismo de Estado. (Ana Leticia López Enamorado)
