Santiago de Cuba, 7 jun.— A pesar de sus más de 35 días sin casos confirmados con la Covid-19 y una de las más bajas tasas de incidencia en Cuba, esta provincia oriental se mantiene hoy alerta frente a la pandemia.
Autoridades del Ministerio de Salud Pública en el territorio llamaron la atención sobre el riesgo que entrañan el exceso de confianza y las indisciplinas sociales ante un panorama de baja circulación del virus y una disminución de las cifras asociadas al contagio con el SARS-CoV-2.
En la calidad de las pesquisas diarias y la disposición de la población ante ellas, sin negar los síntomas, radica uno de los imperativos mencionados, cuando continúan los esfuerzos por sostener el andamiaje organizativo para enfrentar cualquier circunstancia adversa relacionada con el patógeno.
El hospital de campaña que ya está casi listo en las afueras de la ciudad, los 16 centros de aislamiento y los hospitales destinados exclusivamente a esos ingresos si fuera necesario evidencian ese empeño por no desmantelar antes de tiempo, una probada plataforma sanitaria y social que dio resultados.
La exigencia de las medidas higiénicas en los centros laborales, establecimientos comerciales y las viviendas, con énfasis en las personas con infecciones respiratorias, acompañan al aislamiento en los hogares como fórmula para mantener lo alcanzado.
El seguimiento en el sistema de atención primaria, con protagonismo de los consultorios médicos de familia, de viajeros que lleguen desde otras provincias con situaciones complicadas en este enfrentamiento, es otra acción significativa, acompañada de la ejercida por los puestos fronterizos. La imposición de multas y la ejecución de juicios, con las correspondientes sanciones, para los violadores de las restricciones necesarias en estos tiempos excepcionales, son también parte de la estrategia para preservar la salud de todos.
