Songo-La Maya, Santiago de Cuba, 8 abr.— El pasado 4 de abril tuvo matices especiales. Miles de jóvenes cubanos estudian, trabajan o sencillamente esperan en casa que pase la pandemia. Algunos quienes tienen trabajos indispensables para este tiempo siguen sus labores. Esta muchacha de Songo-La Maya es uno de ellos.