Santiago de Cuba, 11 mar .— El productor como protagonista para alcanzar la soberanía alimentaria y su contribución a los indicadores macroeconómicos del país, son retos por cumplir en el 2020 por el sistema de la Agricultura en la provincia de Santiago de Cuba.
Son metas, además, lograr la contratación de todos los cultivos en las estructuras de base y la recuperación de las hectáreas de viandas, hortalizas y vegetales dejadas de plantar en la campaña de frio que concluyó en febrero pasado, para darle paso a la de primavera, desde el próximo 14 de marzo.
Cuando hoy se valoró el resultado de la labor de ese sector en el territorio, a fin de lograr el anhelado autoabastecimiento, se reafirmó que la batalla se decide en las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS) y las de Producción Agropecuaria (CPA) a través de la atención directa al hombre en el surco y la capacitación.
Wilmer Guevara, delegado de la Agricultura en la provincia y diputado al Parlamento cubano, exigió compromisos serios en las cifras de producción de alimentos según las hectáreas, porque hay que desterrar incumplimientos sin responsables aparentes, que afectan la comida en la mesa del pueblo .
Guevara apeló a la vergüenza y ética de quienes guían esa labor en diferentes niveles, porque decide el bienestar y la calidad de vida de los cubanos y porque es la respuesta al recrudecimiento del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por los Estados Unidos a la nación, por más de 50 años.
Despegan con resultados los programas de desarrollo del café, cacao, miel y tabaco, como renglones que sustituyen importaciones y marcan el camino a la exportación, así como los recursos forestales y el progreso de los polígonos agropecuarios desde los Consejos Populares hasta los nueve municipios santiagueros.
Por el informe que se analizó, mal anda el polo productivo de Laguna Blanca en el municipio de Contramaestre, que es el principal proveedor de alimentos a esta ciudad, también las empresas de Flora y Fauna, Acopio, la Integral Agropecuaria, la leche con destino a la industria y Avícola, esta última con fuertes incumplimientos de aves y huevos.
Terminar las 12 fincas de alimento animal para estabilizar los cárnicos en todas sus modalidades y acercarse a cinco kilogramos por persona, es otro propósito que junto a la reforestación de las cuencas hidrográficas y el cuidado de los ecosistemas de montañas incluyen acciones de la Tarea Vida en esa rama.
Aun cuando las condiciones del país son muy complejas, se avanza en inversiones que deben comenzar a funcionar en el 2020, como la Planta de Beneficio de Granos para frijol y maíz, una nueva fábrica de pienso con un potencial de 50 toneladas por hora y la Planta de Biofertilizantes de Palma Soriano.
Como novedad, estudiantes de la carrera de Agronomía, de la Universidad de Oriente, expusieron sus experiencias desde sus prácticas en las estructuras de base y que acorde al conocimiento e investigación van señalando métodos de trabajo novedosos apegados a las transformaciones económicas que vive el país. (María Antonia Medina Téllez)
