Santiago de Cuba, 31 dic.— Marcha en paso solemne, apretada contra el pecho, antes de elevarse en el cielo de la Ciudad Héroe.
Estudiantes de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos inician la ceremonia y minutos después la Bandera de la Estrella Solitaria tremola en el amanecer del último día del año, como una proclama de patriotismo.
Hoy inicia una nueva tradición que complementa el acto único de despedir un año y recibir otro con una celebración a la Bandera Cubana.
Desde Plaza de Marte, las principales autoridades de la provincia y el Héroe de la República de Cuba, Antonio Guerrero, presidieron el homenaje del pueblo santiaguero a la enseña nacional.
La Primera Secretaria del Comité Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas, Annia Poblador Serguera, destacó la significación de este hecho, que reverencia la Nueva Ley de Símbolos Nacionales en Cuba:
“Al izar nuestra bandera, lo hacemos con la misma devoción que lo hicieron los hombres y mujeres que abonaron con su sangre el suelo de nuestra Patria para lograr la definitiva libertad que hoy disfrutamos y que defenderemos al precio que sea necesario; porque ella, al decir de Eusebio Leal: Representa lo más puro, alto y elevado de los sentimientos de una colectividad humana, porque la Patria no admite naufragio ni olvido.”
En más de diez sitios, los versos de Bonifacio Byrne afirmaron la convicción de soberanía en las nuevas generaciones.
Desde Ferreiro, Versalles, la Plaza de la Revolución y el Parque Abel Santamaría, jóvenes destacados replicaron simultáneamente la pequeña ceremonia. Un palco de nubes, en las alturas del Puerto de Boniato fue también escenario para este acto de continuidad.
Es difícil seguir a contraluz el momento en que la insignia tricolor se yergue sobre los 25 metros de las astas de alto porte emplazadas en todo el territorio. Ya son 21 los estandartes visibles desde cualquier sitio que dan a Santiago de Cuba el a
pelativo de “la ciudad de las banderas”.