Santiago de Cuba, 3 oct.— Deja que tu sonrisa cambie el mundo, pero jamás dejes que el mundo cambie tu sonrisa, así decía Bob Marley y lleva razón. Nada como sonrisas para renovar un día.
De ahí que mostrar dientes bellos y sanos es empeño de no pocos, no sin los estomatólogos, esas personas entrañables en cualquier país. Cada 3 de octubre, su día es un pretexto para agradecer.
Se volvió homenaje porque en 1917 se celebró el Congreso Dental Americano en el que quedó constituida la Federación Odontológica Latinoamericana (FOLA).
Cuba se sumó a la conmemoración desde 1925 y después de 1960 es fecha regular de gratitud y festejo en el gremio.
La mayor de las Antillas logra dar amplia cobertura y atención estomatológica de manera gratuita. Según el anuario estadístico del MINSAP de 2018, el país dispone de más 29 182 estomatólogos, y se brindan 119 consultas por cada 100 habitantes.
Quizás recuerde ahora la buchadita que llega a las escuelas como medicina preventiva, las consultas comunitarias, los programas priorizados para las embarazadas, madres de menores de un año, personas mayores de 60, jóvenes soldados, y combatientes.
También a muchos especialistas que brindan sus servicios en otras naciones a riesgo de muchos sacrificios. A ellos y sus familiares llegue además el abrazo de un pueblo orgulloso, al que por regla le gusta sonreír a la vida.
Después de todo, como diría García Márquez, nunca se sabe quien se pueda enamorar de tu sonrisa.